San Cristóbal, Mérida o Tovar siguen siendo ferias importantes en las que está denegado el acceso a los menores de edad
Rubén Darío Villafraz
En tal sentido, tal y como confirma el matador de toros Erick Cortés, la entrada gratuita de los menores a la plaza se ha aprobado, siempre y cuando lo haga con su respectivo representante a las respectivas localidades no numeradas del imponente embudo taurino de la capital carabobeña.
Esta medida sienta un precedente importante a las intenciones absurdas de la mal llamada Defensoría del Pueblo, el cual representa a nivel nacional la ciudadana Gabriela Ramírez, quien ha utilizado sus facultades como funcionaria para impedir o limitar la entrada de menores, aún y con la entrada de sus respectivos padres y representantes, en plazas de toros puntuales de la geografía venezolana, como es el caso de San Cristóbal, Mérida y Tovar, por mencionar algunas, lo que se ha convertido en toda una aberración a lo que es el libre derecho a la educación y exposición de espectáculos por parte de quienes ejercen la tutela legal de menores en la sociedad, como son los padres.
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