Taurinamente hablando, Joselito Adame llegó el 4 de junio a la plaza de Las Ventas con una mano delante y otra detrás. Ilusiones, las tenía todas; realidades, las que fuera capaz de labrarse a partir de esa primera corrida de la temporada española. Y no por casualidad, Adame triunfó en ese festejo, y volvió a triunfar tres días después, cortando una oreja en cada una de sus actuaciones. A partir de ahí, ha sumado veintidós corridas, que serán veinticinco cuando haya finalizado la temporada, tras su paso de nuevo por Madrid, además de por Valencia. En estas veintidós corridas, Adame ha pisado plazas como Valladolid, Albacete y Logroño, y ha cortado un total de 41 orejas, matando toros de los más variados encastes. Ahora, prepara su regreso a México, su país, donde será recibido como una gran figura. Adame encabeza a la nueva generación de matadores aztecas, un grupo de toreros que están llamados a revolucionar el toreo de México.
— Aunque aún no ha finalizado tu temporada española, pues te quedan dos corridas muy importantes que deben servirte para rematar la campaña por todo lo alto, pienso que es posible hacer ya un primer balance. ¿Podríamos considerarla, además de la de tu despegue, la campaña de tu reencuentro con la afición española?
— Sí, desde luego, para mí ha sido la mejor temporada que hasta el momento he tenido en España y también en mi vida. Venía apuntando cosas desde el año pasado, y mi evolución era constante, pero fue la primera actuación en Madrid la que marcó un poco el rumbo. Lo importante es que ha habido una continuidad de triunfos, en los que la evolución de mi toreo ha sido constante.
— En su momento ya se contaron y valoraron las dos orejas que cortaste en Las Ventas, y lo que este dato tenía de histórico para el toreo mexicano. Ahora que ha pasado la euforia de lo que viviste entonces, ¿qué se siente al haber asimilado aquellos triunfos?
— Ahora que ha pasado el tiempo, y después de pensarlo y asimilarlo, veo que lo que se logró es muy satisfactorio. Y no hablo sólo de Madrid, sino del desarrollo completo de la temporada. Por ese motivo, lo más gratificante es que sé que puedo dar más de sí, y que puedo mejorar a aquel Joselito Adame que cortó dos orejas en Las Ventas. Hay todavía un fondo mucho más profundo en cuanto a mi toreo y capacidad, y me veo que puedo mejorar y crecer como torero. Me da satisfacción haber hecho aquella historia, pero mi objetivo es seguir haciéndola nueva y más grande.
— Si todo sale como está previsto, finalizarás la temporada con veinticinco corridas de toros. ¿Cuáles son los momentos que has estado más a gusto?
— Ha habido muchos toros, pero más que destacar uno en concreto, diría que lo principal ha sido que he podido meterme en unos terrenos que desconocía, o que había conocido en ciertos momentos, pero ahora lo hago conscientemente. Y esto me llena y satisface, y desde luego que también el verme pasar los toros más cerca y poder torear de diferente manera, con más compás, rematando los muletazos con el pecho. Ha habido muchas faenas a lo largo de la temporada en las que he podido hacer todo lo que llevo metido en la cabeza... por ejemplo, creo que toreé muy bien con la mano izquierda a un toro de Cebada Gago en Tarazona, y el domingo pasado en Munera pude torear otro toro igual, con ambas manos.
— ¿Ha sido todo un descubrimiento esos terrenos del toro?
— Ha sido definitivo, porque ya sé dónde y cómo meterme, y también cuándo. Esto ha provocado un cambio muy importante en mi toreo. Por 6Toros6
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