Manizales – Colombia. Se vivió en Manizales uno de los carteles más atractivos de la temporada, pero la verdad sea dicha, paso de la expectación a la decepción porque fuera de la gran disposición de la terna por entregar una bonita tarde, la materia prima, los toros, no trajeron nada favorable para el ritual, mansearon, se rajaron, se pararon e incluso el último de la tarde trajo un indescifrable peligro, sumado a esto la tarde soleada se diluyó y termino en aguacero, en palabras más castizas, todo pasó de castaño a oscuro.
En la cuarta del abono manizalita se lidiaron ejemplares de la ganadería “Las Ventas del Espíritu Santo”, encaste Márquez de Domecq – Jandilla, propiedad del Maestro Cesar Rincón que fueron desiguales de presentación, brochos, distantes en romana y en juego no aportaron propiamente nada, mansos, bobalicones, rajados, parados y el último con un indescifrable peligro. Actuaron Sebastián Vargas, Sebastián Castellá y José María Manzanares que se la jugaron con honestidad, teniendo como se acuña vergüenza torera.
Sebastián Vargas (Terno carnecilla y oro) mostró carnet, valor, ganas, conocimiento, con el mas hecho de la corrida, que a la postre fue el que abrió plaza, estuvo muy puesto, lanceo verónicas con capa, ejecuto un vistoso tercio de banderillas, dos pares de poder a poder y uno al violín y en pañosa tandas cortas por ambas manos que dejaron ver únicamente la voluntad del torero. En el cuarto de la tarde de rodillas en los medios, tres afaroladas, chicuelinas, revolera, un quite luminoso por caleserinas y media; en el segundo tercio, pares de poder a poder y cerrando, dos pares en uno, por las tablas, Calafia y quiebro al relance. Con el burel que vino a menos el cucuteño, con sapiencia hilvano una faena aseada, firmó con una buena estocada. Oreja.
Sebastián Castellá (Terno azul turquesa y oro) con la seriedad que lo caracteriza estuvo aseado como siempre, en su primera intervención muestra inequívoca del buen capote, verónicas a pie juntos y una faena con muleta de tandas templadas, mandonas y cortas para tener algo de toro, estocada al volapié efectivo. Oreja. En el quinto de lidia ordinaria, simple trámite, no hubo nada aprovechable del pupilo de Cesar Rincón.
José María Manzanares (Terno pizarra y oro) imprimió en sus intervenciones la cadencia y despaciosidad que caracteriza su toreo, con el que debutó en Manizales dejo ese exquisito sabor, a pesar de la sosería del burel, lo dosifico y pudo imprimir su concepto, lamentablemente con los aceros estuvo pesado escuchando dos avisos. Con el sexto abrevio, no hubo nada que hacer, manso con peligro.
Ficha Técnica del Festejo:
Jueves 9 de enero, 2014 – Cuarta de abono – se tuvieron ejemplares de la ganadería “Las Ventas del Espíritu Santo”, encaste Márquez de Domecq – Jandilla, propiedad del Maestro Cesar Rincón que fueron desiguales de presentación, brochos, distantes en romana y en juego no aportaron propiamente nada, mansos, bobalicones, rajados, parados y el último con un indescifrable peligro. Sebastián Vargas: Palmas y Oreja. Sebastián Castellá: Oreja y Silencio. José María Manzanares: Palmas tras dos avisos y Silencio.
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