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FERNANDO CARRASCO / SEVILLA
La juventud y la imaginación, claves del «Plan B» de los empresarios para ofrecer carteles con atractivo
La pregunta que se suscita ahora es clara: ¿cuál es el plan de Pagés para salvar la Feria de Abril? ¿Cómo va a actuar para hacer unos carteles atractivos y conseguir que no se produzca una debacle en cuanto a pérdida de abonados? Evidentemente, los gerentes tienen pergeñado un «Plan B» desde la base de una nómina de toreros que tienen que ser el revulsivo para que el ciclo no naufrague en cuanto a público.
La base
Diez matadores de toros se constituyen como el pilar de esta Feria de Abril: Manuel Jesús «El Cid», Enrique Ponce, Sebastián Castella, Daniel Luque, Iván Fandiño, Manuel Escribano, Antonio Nazaré, El Fandi, Juan José Padilla y David Mora.
De estos diestros, salvo sorpresa de última hora, saldrá la terna que se anunciará el Domingo de Resurrección. El único que parece fijo en dicho cartel es el saltereño El Cid.
Pero también hay dos nombres que no deben ser dejados de lado. Por una parte, el del novillero espartinero Javier Jiménez, que si bien no contaba para la empresa para que tomase la alternativa, el boicot del G-5 le debe abrir esa oportunidad.
El otro es el de Julio Aparicio. Su nombre suena desde hace unos días. Inicia sus veinticinco temporadas como matador de toros y tomó la alternativa, de manos de Curro Romero, precisamente un Domingo de Resurrección.
Pidiendo paso
Se antoja fundamental que, a la hora de jugar con los carteles, estén presentes toreros jóvenes que, además, ya cuentan con experiencia. Son los casos de Jiménez Fortes y Javier Castaño —que puede estar en la de Miura perfectamente y otra más—, Diego Urdiales y el jovencísimo Juan del Álamo, una de las revelaciones en la plaza de toros de Las Ventas el pasado año.
Tándem mexicano
A nadie se le escapa que este año tienen que tener peso específico en el coso del Baratillo dos toreros allende los mares: Joselito Adame y Diego Silveti. El primero de ellos ya estuvo hace dos temporadas y cautivó con una emocionante faena a un toro del Conde de la Maza al que desorejó. Su compatriota Diego Silveti, muy identificado con Sevilla, es otra de las apuestas que debe hacer la empresa Pagés.
Sevillanos
Hasta ahora han salido a relucir varios nombres de toreros sevillanos que, por méritos propios, deben estar en la Feria de Abril. Pero también hay más que, al haber más huecos, su presencia se antoja buena para la taquilla y para la oportunidad que, muchas veces, no abunda. Son los casos, por ejemplo, de un Esaú Fernández, Alfonso Oliva Soto o Luis Vilches. Y otros como Agustín de Espartinas, Pepe Moral…
Veteranos
No podemos echar en el saco del olvido a diestros con trayectoria en el escalafón y que, unos más que otros, están capacitados para solventar con bien un compromiso en el coso hispalense: Antonio Ferrera, Curro Díaz, Finito de Córdoba, Rafaelillo… Jugando con cabeza, Ramón Valencia y Eduardo Canorea pueden no solo salvar la Feria sino darle un giro interesante con vistas a próximos años. Ellos tienen la palabra.
Muchas incógnitas abiertas por el momento. La empresa, desde luego, no ha tirado la toalla con los del G-5. Pero tiene que tener avanzado el «Plan B» para que la Feria de Abril se pueda salvar. Hay que apostar por la juventud y echar mano de la imaginación. Hace tiempo que se acabó en la Fiesta la época de las vacas gordas...
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