viernes, 3 de abril de 2020

Wuhan se despierta poco a poco, pero sigue alerta frente al nuevo coronavirus


Dos mujeres con mascarillas caminan por la comercial calle Hanjie de la ciudad de Wuhan, el 3 de abril de 2020 en la urbe china. AFP / Noel Celis 

AFP 

Los coches circulan de nuevo y los adeptos a las compras vuelven a las tiendas en Wuhan. Pero la ciudad china donde irrumpió la COVID-19 se mantiene vigilante frente al coronavirus.

En la urbe de 11 millones de personas, así como en otras ciudades de la provincia central de Hubei, se impuso una cuarentena a finales de enero. Una decisión drástica para frenar la propagación de la enfermedad.

Es en Wuhan donde se han registrado la mayoría de los 3.322 muertos y 81.620 casos de contagio del letal virus que se han dado en China.

AFP / Hector RETAMAL La vida vuelve lentamente a la normalidad en Wuhan, en el centro de China, el 4 de abril de 2020
 
Las autoridades han empezado a levantar las restricciones de movimiento cuando el número de nuevas personas infectadas ha sido casi nulo. Las personas de fuera de la ciudad también están autorizadas a entrar.

Desde hace varios días, la vida ha vuelto a las calles.

Las imágenes y los videos de la AFP tomados a finales de enero cuando se impuso el confinamiento y las grabaciones de esta semana con la supresión parcial de las restricciones, reflejan el cambio en la ciudad.

AFP / Héctor Retamal Una persona con indumentaria protectora transporta cuatro bandejas de huevos por una calle de Wuhan el 3 de abril de 2020 en la ciudad china
 
Antes, las calles estaban totalmente vacías y silenciosas y los comercios cerrados. Los vecinos, aterrorizados, se apresuraban a comprar comida y medicamentos. El miedo estaba omnipresente.

Ahora, la circulación vuelve poco a poco, las tiendas abren sus puertas y los habitantes vuelven de nuevo a rehacer su día a día.

"¡Tenemos que resistir! Si no, para qué seguir viviendo, ¿no?", dijo a la AFP Waiwai, dueño de un café en Wuhan.

AFP / Héctor Retamal Una mujer con mascarilla mira su teléfono móvil sentada junto a la orilla del río Yangtsé, el 2 de abril de 2020 en la ciudad china de Wuhan
 
Su pequeño establecimiento abrió el domingo pero solo para preparar comida de encargo, ya que todavía se tiene que mantener la distancia social.

Pese a esta mejoría, China teme un segundo brote de la epidemia, esta vez provocado por las personas procedentes de los países donde la COVID-19 está haciendo actualmente estragos, como Estados Unidos o Europa.

Las autoridades de Wuhan advirtieron el viernes que la vuelta total a la normalidad llevará tiempo, e instaron a que la gente siga vigilante. Por ello mantuvieron ciertas restricciones, como el uso de la mascarilla, y los límites a las agrupaciones.

AFP / Noel Celis Una mujer con mascarilla pedalea por una calle de Wuhan cargando en su bicicleta con un gran paquete de rollos de papel higiénico, el 1 de abril de 2020 en la ciuda china
 
"Seguro que todavía hay un riesgo. Entre las personas que vendrán del exterior de la ciudad, habrá todavía casos importados", estima Bian, un joven de 26 años que trabaja en la alimentación.

Junto a unos amigos suyos, se pasea por una tienda. Dice sentirse feliz de ver la luz al final del túnel. "Sienta bien. Estuve encerrado en mi casa durante demasiado tiempo".

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