Por: Álvaro Sandia Briceño
y Germán D’ Jesús Cerrada
El frontis estilo clásico del Estadio Mérida, que era la identificación de este inolvidable recinto deportivo, fue obra del maestro romancista colombiano Marco León Mariño, quien dejó a Mérida enriquecida con sus pinturas y esculturas. Las esculturas El Collado del Cóndor (Pico El Águila), la del Libertador en el Pico Bolívar, La India de Glorias Patrias, el Obelisco inicial de la Plaza del Espejo, los Medallones de Humboldt y Bolívar, obras pictóricas en la Capilla El Carmen, la Catedral, la Iglesia El Espejo y otras obras en Bailadores, Tovar, Santa Cruz de Mora y Ejido, poblaciones donde contribuyó a reconstruir iglesias. Su pintura más destacada, un óleo de 1936 representando la firma del acta de la Junta Patriótica de Mérida del 16 de Septiembre de 1810, obra que está en el salón de sesiones del Concejo Municipal de Libertador. El maestro León Mariño llegó a Mérida en 1915, regresando luego a su país de origen, donde falleció en 1965 en la ciudad de Cúcuta.El Estadio Mérida está lleno de recuerdos y anécdotas; el domingo 3 de junio del año 1962 se jugaba el partido de fútbol Mundial Chile entre los equipos Unión Soviética y Colombia, resultado empate a 4. En el Estadio Mérida se jugaba el partido entre ULA y Liceo Libertador, y cada vez que en el sonido interno anunciaban un gol de Colombia la tribuna reventaba en aplausos, el juego de primera lo ganó el equipo universitario. En otra oportunidad, en un juego por el campeonato nacional juvenil entre Mérida y Distrito Federal, el árbitro pitó varias jugadas a favor de los capitalinos ganando éste el campeonato, al final se formó una tremenda tangana entre jugadores de ambos equipos y aficionados, la Guardia Nacional, que tenía su comando frente al estadio en la Avenida Urdaneta, entró con peinilla en mano por una puerta que quedaba frente al comando directo al campo y en minutos disolvió la tanga. Los aficionados que habían llenado el estadio salieron muy tristes por la derrota del equipo merideño.Los juegos de fútbol eran transmitidos por Rómulo Navas a través de Radio Universidad, que no solo transmitía fútbol, también béisbol y fue un entusiasta organizador de los campeonatos de béisbol infantil. En la entrada del estadio contó con un portero que no dejaba entrar a nadie gratis, Hugo Paredes, quien en tiempos de ocio recorría la ciudad con un radio a cuesta con el volumen del sonido bien alto, los merideños le colocaron el remoquete de “Radio Manía”.
Los días previos a los encuentros de fútbol o béisbol, una camioneta ranchera marca Chevrolet color verde recorría las calles de Mérida invitando a los juegos, conducida y perifoneada por Ramón Jaime, propietario de Casa Silka, quien también fue un incansable promotor del fútbol merideño y patrocinador de equipos de fútbol.
El Estadio Mérida sirvió de escenario de los famosos Interbarrios de fútbol, campeonato organizado por un amante del fútbol y el ciclismo, José Ricardo Matos, conocido popularmente como el “Loco Matos”. Los primeros Interbarrios se jugaron en 1958, y en el primer campeonato participaron ocho equipos: El Espejo, Campo de Oro, Milla, Barinitas, Pueblo Nuevo, Loban (La Otra Banda), Belén y Santa Juana. De estos campeonatos salieron figuras que enaltecieron el fútbol merideño, saliendo más tarde a la palestra dos equipos de gran rivalidad, Once Inter y Génova.En 1967 el equipo de fútbol de la ULA quedó campeón del estadal y representó a Mérida en el campeonato de primera celebrado en el Estadio Táchira, de la ciudad de San Cristóbal, quedando por primera vez Mérida campeón nacional de primera. El equipo de la ULA, reforzado con cuatro jugadores del Once Inter, lo integraron dos arqueros: Álvaro “Pulpo” Peña, y Gerardo “Loco” Delgado; seis defensores: Los hermanos Ezio y Julio Cuevas, Demetrio “Americano” D’ Jesús, Eliecer Dávila, Antonio Dugarte y Henry “Tigre” López; cuatro mediocampistas: Raúl Dome, Amenodoro Dugarte, Jesús Humberto Mazzei y Humberto Galeano; siete delanteros: Pedro “Payiyo” Dugarte, Luis Ghersy, Jesús “Llama” Giorgio Navarro, Ramón Ghersy, Luis Rojas, Luis Rojas, y José Rolando “Coquí” Corredor. Director Técnico el profesor Antonio Costa Castanheira y asistente Auriberto De La Hoz, Jefe de la delegación Román Humberto Zambrano.
En el Estadio Mérida se jugó buen béisbol, en diciembre del año 1946 se celebra en el Estadio Mérida un triangular de beisbol con la participación de equipos de Zulia (San Lorenzo), Mérida (ULA) y Tovar
Los jugadores de aquellos equipos fueron, Zulia: Luis Olivares, Jueicito Rincón, Rafael Galistello, Domingo Barboza, "Curumbela" y Luis Aparicio (el Grande) quien era Mánager y ss. Por Mérida: Pachano (el gordo), Batú González, Luis Fargier Suárez, cabezón Guillén, el pollo Murzi y JM Bonomie. Por Tovar: Ciro Pavón, Otilio Escalona, Alberto Segnini, Claudio Vargas, Luis Varela, Ruperto Hernández, Jesús Terán Gaviria, Humberto Barreto y Daniel Sánchez como mánager y cátcher. Fue todo un acontecimiento pues se corrió el rumor de que, además de Aparicio, vendrían Guillermo Vento el primer jugador en Venezuela en robarse el Home y el jonronero de la época Dalmiro Finol.
En los campeonatos estadales jugaron los equipos de Medicina, Ingeniería, OBE,
Batallón Miranda y Tovar, venían en autobús cuando le correspondía jugar. En
esos equipos destacaron Luis Fargier, Justo Miguel Bonimie, Armando “Cabezón”
Guillen, Pedro Rincón Gutiérrez, Batu González, Amadís Cañizalez, Ramon
Charelli y en épocas recientes Román Eduardo Sandia, Gilberto Sandia, José
Antonio Masini, Víctor “Chiche” Leañez y Marcos Rodríguez entre otros.
Se celebraron partidos de exhibición de béisbol profesional, entre los equipos
de Gavilanes y Pastora. En una oportunidad en un juego de exhibición de
jugadores profesionales, Vidal López la metió de jonrón y la pelota se elevó
hasta la Comandancia de la Policía, el home plate estaba en la esquina sur este
del estadio donde hoy día está el Cubo Rojo, avenida "Gonzalo Picón".
La ciudad de Mérida se quedó sin estadio por varios años, los terrenos del
viejo estadio fueron vendidos, donde hoy está el CC Glorias Patrias, el Park
Hotel y la Av. Gonzalo Picón. Las únicas canchas para practicar el fútbol eran
las del antiguo Colegio San José, “Estadio Lourdes” que pasaron luego a la
Universidad.
La incansable lucha de un grupo de merideños e hijos adoptivos dio paso a la
construcción del Estadio “Guillermo Soto Rosa”, entre ellos el mismo Soto Rosa,
Luis Alberto Jiménez Ron, Espíritu Uzcátegui, Luis Ghersy, José de Arano,
Manuel Padilla, Amadís Cañizalez, Jorge Pereira, Luis Cardona, entre otros.
El Estadio “Guillermo “Soto Rosa” se inaugura el 5 de septiembre de 1969 con el
campeonato nacional juvenil de fútbol, donde Mérida queda campeón. Al
siguiente año, 1970 se repite la copa, lo cual entusiasmó a varios
fanáticos del fútbol para la fundación de un equipo profesional, pero antes
había que ampliar y hacerle mejoras al estadio. Se unieron a esta campaña el
Gobernador German Briceño Ferrigni y Pedro Rincón Gutiérrez. El 4 de abril de
1971 se reúnen 58 personas que fundan el Estudiantes de Mérida, entre ellos
estaban los promotores del estadio y otros personeros, Gabriel Angarita, Daniel
D’ Jesús Trejo, Eli José Camacho, Fausto Ghiraldini, Carmelo Colella y Elio
Scanu.
El 4 de septiembre de 1971 fue presentado oficialmente el equipo Estudiantes de
Mérida en un conocido hotel de la ciudad, y el 12 de octubre de 1971 se
inaugura la tribuna norte y las mejoras del estadio, durante el Gobierno de
Rafael Caldera. Los actos protocolares fueron presididos por el Gobernador
Germán Briceño Ferrigni y el viceministro Tovar Báez. A las once de la mañana
aparece en el gramado del Soto Rosa la divisa Roji-blanca capitaneada por su
número 10, Luis Mendoza. El equipo merideño con su uniforme, camiseta a rayas
rojas y blancas, pantalón azul y medias blancas con vivos rojos, recordando los
colores que vestían las oncenas del afamado Colegio San José de Mérida. El
saque inicial le correspondió a Guillermo Soto Rosa como padrino deportivo. El
desaparecido Deportivo Portugués de la capital cayó 2 goles a 1. Los goles de la
victoria fueron conseguidos por el uruguayo José Cházaro y el brasileño César
Márquez.
Fuentes: Rolando “Coquí” Corredor, fotografías archivo de la ULA y
Estudiantes de Mérida F. C., Don Ramon Guerrero de Tovar.
@Noti_ferias
3 comentarios:
Que fenomenal. Muchas gracias...
La importancia del aporte financiero y estratégico de Ramón Chiarelli fue fundamental para el inicio de Estudiantes de Mérida, es él quien le da entrada a varios de los mencionados.
Hola a todos que bonita historia y desconocía lo incito de que continúe publicando lo referente al fútbol merideño
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