Alejandro Talavante cortó una oreja al quinto de la tarde tras una faena de inspiración al natural
Mundotoro
Juan Ortega y Miguel Ángel Perera han salido a hombros esta tarde en la tercera corrida de la Feria de Corpus de Granada 2024 tras cortar dos orejas cada uno a su lote de la ganadería de Álvaro Núñez. El diestro sevillano bordó el toreo a la verónica en el recibimiento a sus dos toros, para después construir dos faenas cargadas de torería y mucha estética que calaron con fuerza en los tendidos nazaríes. Por su parte, Miguel Ángel Perera impuso su condición de torero poderoso para sobreponerse a las escasas cualidades de un lote del que consiguió sacar partido a base de técnica y tesón en dos faenas muy en el estilo del diestro pacense. Completó Alejandro Talavante la terna, que cortó una oreja del quinto de la tarde tras una faena llena de inspiración donde los mejores pasajes llegaron sobre la mano izquierda, toreando muy vertical y con la mano baja. Con el deslucido segundo no tuvo opciones de lucirse, saludando una ovación tras pasaportar al animal.
Dejó Juan Ortega varios lances de categoría, destacando una verónica de gran despaciosidad, antes de que el tercero le enganchara el capote y desluciera el recibimiento. Comenzó la faena con inicio lleno de garbo y torería con trincherazos y pases de al firma muy propios del sevillano, para seguir toreando por ambos pitones con mucha profundidad del muletazo. Muy metido en la faena estuvo Ortega, que buscó tapar las carencias del animal con su concepto, logrando que la gente entrará en su actuación. Un vibrante final por abajo y una buena estocada le valió a Juan Ortega para pasear la oreja del tercero.
Montado y estrecho de sienes fue el colorado que hizo de sexto, que se embistió con cadencia en un gran recibimiento a la verónica de Juan Ortega, que dejó otro garboso quite por chicuelinas tras el tercio de varas. Toreó Ortega de salida con unos doblones cadenciosos que metieron a la gente de las faena. Duró también poco el animal, que a pesar de no poder tras el exigente inicio, permitió a Ortega torear con mucha estética en la figura, teniendo que ponerlo todo el torero sevillano. Estoconazo sin puntilla para rubricar una tarde redonda. Oreja.
De mejor presencia fue el cuarto de la tarde, que no se dejó torear con lucimiento por parte de Miguel Ángel Perera en el capote de salida, saliéndose suelto y andarín del embroque. Pareció venirse algo más arriba el toro en banderillas, pero en las primeras tandas con la muleta de Perera volvió a embestir a la defensiva y arrollando, condición que aprovechó el pacense para someter y poderle al toro. Se sobrepuso Perera a las dificultades del toro a base de dominio por ambos pitones, empezando a afligirse y a negarse el animal, pero sin perder en ningún momento la intensidad del trasteo el diestro de Badajoz. Certificó el lio Perera con una gran tanda de toreo en redondo sin moverse del sitio. Dejó una estocada caída tras una media en buen sitio, cortando otra oreja para abrir la puerta grande.
Abrió plaza Miguel Ángel Perera con un toro de Álvaro Núñez, estrecho de sienes y muy en el tipo del encaste, al que recibió con un templado ramillete de verónicas. Quitó el pacense por chicuelinas y cordobitas en los medios de la plaza mientras sonaba la música. Ya en la muleta planteó un inicio de faena delicado, cuidando la enclasada pero floja embestida del animal, ligando los pases dejándole la muleta puesta. Duró poco el animal, que comenzó a mostrar las intenciones de rajarse, teniendo que tirar de capacidad para torear también con la mano izquierda. Poderoso y valiente final de Perera dentro de los pitones del toro. Dejó una estocada al segundo intento, cortando una oreja.
Metió la cara y embistió con cierta clase el quinto de Álvaro Núñez en el capote de Talavante, que instrumentó un variado recibo capotero. Brindó al público Alejandro Talavante para seguidamente ponerse a torear en un inicio exigente con la rodilla en tierra, una trincherilla y dos pases de pechos con largura. Entendió Talavante al toro al natural, dejando dos series de ligazón y estética, con la figura vertical y la mano baja. Perdió calidad y fuerza el animal tras sentirse podido, buscando el pacense la ligazón esta vez por el pitón derecho, encadenando tandas de mayor calado cada una para calentar los tendidos. Dejó una estocada sin puntilla tras un pinchazo, cortando una oreja.
Algo más terciado y con cuello fue el segundo de la tarde de Álvaro Núñez, que se embistió de primeras con clase pero empezó a acusar la falta de raza en el capote de Alejandro Talavante. Cuajó Talavante una actuación de intensidad con ambas manos pero muy corta en el tiempo, ya que el animal se vino abajo a partir de la segunda tanda, embistiendo sin mucha transmisión y desentendiéndose de la muleta. Falló con los aceros. Ovación.
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