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Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos parecía dispuesto a impedir el miércoles que el Gobierno del presidente Donald Trump despoje a casi 350 mil inmigrantes venezolanos de las protecciones contra la deportación, y un juez destacó los comentarios «posiblemente racistas» del presidente republicano y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EEUU en Pasadena, California, escuchó los argumentos en la apelación de la administración de un fallo de marzo que bloqueó la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos a la espera de una impugnación del grupo de defensa National TPS Alliance.
En mayo, la Corte Suprema de Estados Unidos suspendió el fallo del juez de distrito Edward Chen en San Francisco, a la espera de la apelación del Noveno Circuito. Es probable que la administración Trump apele de inmediato un fallo del Noveno Circuito en su contra ante la Corte Suprema.
El miércoles, los tres jueces del panel del Noveno Circuito expresaron su preocupación por la forma en que Noem eliminó abruptamente el estatus de TPS para los venezolanos días después de asumir el cargo en enero, y solo dos semanas después de que la administración Biden extendiera el programa hasta octubre de 2026.
«¿Cómo es posible que las condiciones del país hayan cambiado tan drásticamente en ese periodo de dos semanas y que la revisión por parte de la nueva administración se haya hecho con tanta rapidez?», dijo a Drew Ensign, del Departamento de Justicia, la jueza de circuito Kim McLane Wardlaw, nombrada por el presidente demócrata Bill Clinton.
Ensign señaló los comentarios de Noem de que el razonamiento de la administración Biden para extender el programa fue «débil e inadecuadamente desarrollado» y violó los requisitos legales para el programa TPS.
«Las agencias tienen la autoridad inherente para reconsiderar las decisiones, siempre y cuando se hagan de manera oportuna», dijo Ensign.
El juez de circuito Anthony Johnstone respondió que si la política de la era Biden era legalmente defectuosa, podría ser impugnada en los tribunales.
«Si se trata de una preocupación legal, que los abogados se ocupen de ello», dijo Johnstone, designado por Biden. «Pero lo que no se puede hacer es disfrazar eso como una razón de política cuando no hay otra autorización para hacerlo».
Y el juez de circuito Salvador Mendoza, también designado por Biden, cuestionó si la animadversión racial motivó la decisión. Señaló los comentarios de Noem y Trump, que dijo que «posiblemente son racistas», de que Venezuela había enviado intencionalmente a personas a Estados Unidos desde prisiones y centros de salud mental, y los comentarios de Noem en una entrevista televisiva de que los inmigrantes venezolanos eran «basura».
En su fallo de marzo, Chen citó los mismos comentarios al determinar que la decisión de cancelar las protecciones del TPS para los venezolanos «huele a racismo».
Ensign dijo el miércoles que la mayoría de los comentarios se produjeron antes de que Trump y Noem asumieran el cargo en enero, por lo que no estaban lo suficientemente cerca del momento en que se tomó la decisión de eliminar el TPS para influir en el caso, y que Noem solo se había referido a los pandilleros venezolanos como basura.
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