Hoy, día de San Carlos.
Hoy 4 de noviembre la Iglesia Católica celebra a San Carlos Borromeo (1538-1584), una figura monumental de la Contrarreforma y un ejemplo de caridad heroica.
Nacido en la nobleza italiana, San Carlos fue sobrino del Papa Pío IV y ascendió rápidamente al cardenalato. Su principal legado administrativo fue su papel fundamental en la implementación de las reformas del Concilio de Trento, un esfuerzo por renovar la fe y disciplina de la Iglesia tras el cisma protestante.
Sin embargo, fue como Arzobispo de Milán donde demostró su verdadera santidad.
Renunciando a los lujos, se dedicó a una vida de austeridad y a la reforma estricta de su diócesis, enfocándose en la formación del clero y la educación del pueblo a través de la catequesis.
Su acto de servicio más recordado ocurrió durante la devastadora peste de Milán de 1576.
Mientras las autoridades huían, San Carlos se quedó en la ciudad, organizando la asistencia, vendiendo sus bienes para alimentar a los hambrientos y asistiendo personalmente a los moribundos.
Su entrega, arriesgando su propia vida, lo convirtió en un faro de esperanza.
San Carlos Borromeo es venerado hoy como patrono contra las epidemias y modelo de obispo, recordado por su celo pastoral, humildad y valentía inquebrantable al servicio de los pobres y enfermos.
Oración a San Carlos Borromeo
¡Oh! Insigne padre de los pobres, San Carlos Borromeo, ángel de la caridad para enfermos y necesitados, y para todos modelo de fe, de humildad, de pureza, de virtudes y de constancia en el sufrimiento.
Empleaste todos tus dones para la mayor gloria de Dios, y para la salvación de los hombres, siempre con un sacrificio total, hasta el punto de ser víctima de tu bondadosa entrega.
Concede a nosotros, tus devotos, firmeza en nuestros propósitos, fuerte espíritu de sacrificio y tenacidad y constancia para el bien de nuestras vidas, almas y mente.
Amén.
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