domingo, 24 de mayo de 2015

Mayoría absoluta a la madurez de López Simón

Esfuerzo, entrega y valor del madrileño, que sale a hombros con dos toros para apostar de Las Ramblas. La frescura de David Galván Víctor Barrio se fueron de vacío por lo complicado de sus lotes

Mayoría absoluta a la madurez de López Simón

Tres jóvenes y seis toros muy serios de Las Ramblas ilusionaban sobre el papel a la plaza de Madrid. Un gran ambiente a pesar de ser domingo en la Monumental se vivía en los alrededores del coso de la Calle Alcalá antes del paseíllo.



Madrid ovacionó a Alberto López Simón tras el paseíllo por la heroica tarde del 2 de mayo. El primero de la tarde era un toro bajo, al que Galván recibió por media docena de veróncias con gusto y estética que cantó pronto Madrid. Quitó por gaoneras Galván en auténtico alarde de valor por la cercanía de éstas con la taleguilla. Le respondió por saltilleras Víctor Barrio también derrochando valor. Con la muleta, y tras el brindis al respetable, Galván se cambió por la espalda al toro para comenzar por estatuarios firmes antes de que se viniera abajo el toro. Las dos primeras series aguantó el animal albaceteño, pero a la tercera se vino abajo, tirando David de su ímpetu personal para hilvanar naturales muy macizos y bellos. Los naturales marcaron el son de una faena que quiso rematar por manoletinas antes de que el toro le echara mano sin consecuencias mayores para proseguir con raza su actuación. Dejó un espadazo.

En los mismos medios recibió Víctor Barrio al segundo de Las Ramblas para hilvanar varias verónicas limpias y efectivas a pies juntos en ese lugar. Con una cambiada en el centro del anillo de nuevo empezó un galleo por chicuelinas para acercar el toro al caballo. Respondió López Simón en un quite pleno de valor. El toro tendía a tener ese tornillazo final, por lo que había que tener habilidad para que no tocara los trastos y descompusiera su tranco. Por el pitón derecho humillaba el astado, repitiendo al torero segoviano, pero con el defecto anterior presente. Duró mucho el toro, y Barrio se lo llevó a la raya del tercio en una faena que no llegó a los tendidos por los numerosos enganchones. Dejó finalmente una estocada el joven para que tardara en caer un toro que se tragó la sangre.


 
López Simón recibió al tercero por verónicas, un toro con dos pitones altos, amenazantes, con el que dejó grandes momentos de inicio. El toro fue marcando querencia ya en el caballo y en banderillas. Por estatuarios comenzó su faena López Simón a un toro que marcaba muchísimo la querencia desde el inicio. Fueron especialmente valerosos esos estatuarios por los dos pitones amenazanres del astado, para dejar buenos muletazos posteriores a un toro que quería huir. En la primera tanda el madrileño aprovechó la inercia del viaje para sacar una tarde con mucho gusto por el derecho que cantó pronto Madrid. Tenía la emoción y la transmisión de los mansos el de Las Ramblas, pero López Simón alargó el muletazo y templó la embestida del astado manchego con muchísimo gusto también a diestras. Le recetó una voltereta antes de que López Simón sacara de nuevo la raza que atesora, gustándose especialmente en los pases de pecho. Dejó un estoconazo en el que el toro le dio un pitonazo en el vientre antes de cortar la oreja. 
 
El cuarto también lucía una muy seria pero no se dejó torear en el capote de Galván. Se dejó pegar en el caballo y cortó mucho en banderillas, sobre todo por el pitón derecho. Brindó David a sus compañeros de terna en un emotivo momento antes de comenzar faena por el derecho a un toro que no humillaba. Calamocheaba mucho el toro y hacía difícil sentirse a gusto al joven en la cara del serio toro manchego. Se aburría el toro, y a pesar de los detalles, debió ir a por la espada el torero gaditano. A pies juntos intentó recibir Víctor Barrio al quinto, un toro que recibió lo suyo en varas y un gran par de banderillas ante la torería de Jarocho. Brindó a Perico Delgado para comenzar faena en el centro del anillo por cambiados, evidenciando el toro falta de fuerza. Reponía el astado y no dejaba estar tranquilo al segoviano, que dejó detalles toreros durante su actuación sin que llegara a redondear la faena. Dejó estocada y escuchó palmas. 

Inteligente fue la actuación de López Simón con el cierraplaza, mu ytemplado, con mucho valor y mucha torería. Antes no se pudo lucir de capote, pero fue con la muleta con la que sacó la raza que atesora el de Barajas ante un toro aplomado con el que se gustó en distancias cortas. Alberto rozó los pitones del toro en muletazos cerca del astado gustándose en las cercanías. No le importaba nada a Alberto, teniendo claro el objetivo en el epñilogo muleteril, con dos pitones astifinos y amenzanates del toro de Las Ramblas. Remató con manoletinas su faena el joven torero para pinchar en el primer encuentro y dejar un estoconazo en el segundo. Se pidió y se concedió el trofeo. Puerta Grande.


FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. 16ª de la Feria de San Isidro. Corrida de toros. Tres cuartos de entrada.
Seis toros de Las Ramblas, serios, amenazantes de pitones. 

David Galván, ovación y silencio. 
Víctor Barrio, palmas y palmas. 
Alberto López Simón, oreja y oreja.

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