El novillero tachirense Manolo Vanegas compartió cartel la tarde de hoy en Beaucaire, Francia, con Vicente Soler y el neogranadino Guillermo Valencia, lidiando un encierro de Yonnet, en una novillada que tuvo tres horas de duración.
Los momentos más destacados de la tarde, estuvieron a cargo del venezolano Manolo Vanegas, con el segundo ‘Yonnet’
de la tarde, que al igual que el novillo que abrió plaza, también saltó
al callejón. No tuvo mucho recorrido en líneas generales, en faena
ejecutada básicamente por el pitón derecho, pues por el izquierdo el
utrero practicamente 'no pasaba'.
Con tan poco material, a Vanegas, en su afán de
triunfo, no le quedó más remedio que arrimarse, por lo que el astado le
propinó una voltereta la cual a Dios gracias no tuvo consecuencias que
lamentar. Una estocada efectiva hizo rodar por la arena al burel e
inmediatamente toda la plaza pidió con fuerza la oreja que
incomprensiblemente no concedió la autoridad. Justa bronca al palco y
vuelta al ruedo para el venezolano, la cual tuvo que dar por partida
doble a solicitud del público que supo premiar su entrega y su valor.
El quinto novillo tampoco ofreció muchas posibilidades de triunfo,
embistiendo poco y cuando lo hacía no humillaba. Estas condiciones no
mermaron en Vanegas las ganas de devolver al público todas
esas manifestaciones de cariño que le profesaran en las vueltas al
ruedo antes descritas, y la única forma de hacerlo era regalándoles su
toreo fino y pausado, el cual intentó en una larga faena en la cual hubo
momentos más brillantes que otros por la poca clase que derrochaba el
utrero. Dio una vuelta al ruedo.
Sus alternantes, Vicente Soler y Guillermo Valencia poco pudieron hacer ante sus enemigos.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Beaucaire. Novillos de Hubert Yonnet, de mal juego en líneas generales. Algo más manejable el cuarto, sin clase.
Vicente Soler, ovación y vuelta al ruedo.
Manolo Vanegas, dos vueltas al ruedo tras petición de oreja y bronca al Palco y vuelta al ruedo.
Guillermo Valencia, silencio en ambos.
Después del paseíllo se hizo un minuto de aplausos en memoria del ganadero Hubert Yonnet, fallecido el año pasado.
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