Roca Rey se llevó tres orejones la tarde en que El Fandi logró pasear dos, sin que le dejaran salir a David en hombros; Posada de Maravillas, de puntillas
Un toro de Fuentelapeña entraba a última hora para remendar la corrida de Paispamba para esta noche en Cali. En el cartel estaban anunciados David Fandila "El Fandi” en su reaparición, Andrés Roca Rey y Posada de Maravillas, que a las cuatro en punto hora local hacían el paseíllo.
Deleitó El Fandi toreando de capote al castaño primero, un astado que embistió con alegría de salida y que volvió a reiterar su fresco tranco en los pares del granadino a los sones del pasodoble "Domingo Ortega”. Brindó a los 11.000 espectadores de Cañaveralejo para iniciar su faena de rodillas en el tercio antes de que el toro le hiciera un extraño por el pitón izquierdo. Por la derecha gustó e incluso le bajó la mano en algunos. Le costaba pasar al natural al de Paispamba, pero El Fandi se cruzó. Un espadazo final puso en sus manos la primera oreja de la tarde.
Falta de fuerza de salida mostró el segundo, con el que se hincó de rodillas Roca Rey para recibirlo y ya gustar al respetable caleño. La orden fue de no picar en demasía al de Paispamba, quitando por caleserinas posteriormente. Inició también un quite por gaoneras pero que terminó en saltilleras. Tres cambiados por la espalda rematados con un afarolado y un pase de pecho muy "acastellados” fueron el aperitivo de su faena. A partir de ese momento, y a los sones de los pasodobles "El Espartero” y "El Gato Montés”, comenzó a exprimir hasta el final al astado. Gran conexión mostró Roca Rey desde el primer momento para inventarse una faena a más, no dudando en ningún momento ante un toro que siempre fue a menos pero nunca abandonando su nobleza. En las tablas y a sólo un palmo entre el cuerpo del torero y las tablas fue el final de trasteo. Una estocada hasta la empuñadura puso en sus manos el doble trofeo.
Una lidia desordenada entre los lances sueltos de Juan Luis Posada recibió el tercero de salida, con el hierro de Fuentelapeña, el toro que remendaba la corrida. Clavó arriba El Piña banderillas, con fuerza aunque cayó un palo, clavando el segundo par Raúl Morales. El toro tenía el defecto de echar la cara arriba justo en el momento del embroque, costándole galopar y yendo gazapeando durante todo su viaje. Cuando Posada de Maravillas tomó su muleta, éste brindó al respetable. No tuvo nada por hacer ante un toro falto de fuerza y toda condición, yendo pronto a por la espada y dejando una gran estocada sepultando el acero en el morrillo.
La violencia la tradujo en emoción El Fandi en el cuarto. El primero y segundo muletazo iba colocado, pero el tercero y cuarto tenía que perderle pasos David porque daba un cabezazo. Antes, se gustó en capotazos bellos y tres pares destacando el último a la calafia. Se relajó por momentos en la faena y, tras estocada, paseó un nuevo trofeo que le abría la Puerta Grande junto a Roca Rey.
También se estiró de capa Roca Rey frente al segundo de su lote, destacando un remate final soltando la punta del capote por el pitón izquierdo, en un bonito recorte. Lo llevó con tres lances perfectos y rematados con revolera al piquero Rafael Torres, donde empujó el astado en una vara extraordinaria.
Brindó al público de Cali al quinto para comenzar faena por derechazos de rodillas, hilvanando cinco de ellos con una genial largura, llevando su tranco hasta el final. Por ambas manos lo llevó hilvanado Andrés para llegar con facilidad a los tendidos caleños. Ya en los últimos muletazos mostró también la importancia a los sones de "El Gato Montés”, creciéndose y consolidándose como pilar indiscutible de la tauromaquia actual. Un espeluznante arrimón con unas condiciones de un toro de más a menos y que, además, tenía falta de clase, puso la guinda a su trasteo. Pinchó en el primer encuentro porque le hizo un extraño el toro, sin soltar la espada, para en la segunda igualada enterrar el acero. Cortó otra oreja.
Sardo girón choerrado en verdugo es el serio sexto, "Culpable”. Posada de Maravillas, ataviado de blanco y oro, no anduvo fino con el peor toro del encierro. Entre enganchones y desarmadas se enfrió la labor de Posada. Fue deslucido el astado desde que salió. Lo pinchó.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Cañaveralejo, Cali, Colombia. Tercera de la Feria del Señor de los Cristales. Corrida de toros.
Un toro de Fuentelapeña (3º, soso y a menos) y cinco de Paispamba.
David Fandila "El Fandi”, oreja y oreja.
Andrés Roca Rey, dos orejas y oreja.
Posada de Maravillas, silencio y silencio.
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