Una buena faena de Talavante y tarde de entrega de David de Miranda en su confirmación de alternativa, en una corrida marcada por el lleno que hubo en los tendidos
Fotos: PERUTOROS
Sebastián Castella y ‘Saleroso’, un gran toro de Paiján, fueron los grandes protagonistas de una tarde para la historia en la plaza de toros de Acho. El lleno de ‘No hay billetes’ fue el primer triunfo de una corrida en la que el torero francés triunfó después de desorejar al cuarto bis tras una faena que tuvo siempre conexión con los tendidos del coso peruano. Una buena actuación dejó Talavante en Acho ante el tercero, mientras que ante el deslucido quinto no tuvo suerte. David de Miranda confirmó su alternativa en Perú en una tarde de mucha entrega con un lote que tuvo sus complicaciones.
El cuarto, primer toro de Domingo Hernández, fue devuelto. Salió un sobrero de la ganadería de Paiján con el que Sebastián Castella puso boca abajo Acho. Se lució a la verónica y con un quite por chicuelinas como preludio a un emocionante inicio de faena en la boca de riego, con varios pases cambiados por la espalda y pases de pecho que pusieron en pie a los tendidos del coso peruano.
La actuación del torero francés estuvo siempre cimentada en el temple, la ligazón y la técnica que atesora frente a un animal que fue de más a menos. Lo toreó por los dos pitones y remató su labor con unas ceñidas manoletinas. Media estocada en buen sitio le valió para pasear las dos orejas. El toro fue premiado con la vuelta al ruedo.
Sebastián Castella no pudo estirarse a la verónica ante su primer oponente en la tarde, un toro de Cuvillo que acusó un defecto visual y que acusó falta de clase y transmisión. Pese a ello, Castella construyó una faena de mucha técnica y capacidad, aprovechando el buen pitón izquierdo del animal para dejar buenos momentos sobre la zurda. Subió de tono la faena en las distancias cortas. Sin embargo, el fallo con la espada impidió que su esfuerzo obtuviera recompensa. Ovación tras aviso.
El tercero de la tarde salió acometiendo sin fijeza al percal de Alejandro Talavante. El diestro extremeño dejó un torero inicio de faena, con pases de la firma y trincherazos que calaron en los tendidos. La actuación tuvo siempre argumentos y contenido, dejando series sobre la diestra y firmando naturales de trazo curvo que tuvieron eco en los tendidos. Un cambio de mano a cámara lenta hizo rugir a la plaza de Acho. El pinchazo previo a la estocada le privó de tocar pelo.
No tuvo suerte Talavante con el quinto de la tarde, un toro que no tuvo fijeza ni intención de embestir en ningún momento. Le puso voluntad el extremeño, aún sabiendo que su esfuerzo no tendría recompensa. Silencio.
David de Miranda saludó al toro de su confirmación en Perú – de Núñez del Cuvillo – con unas verónicas templadas en las que sufrió una voltereta sin consecuencias. El diestro onubense supo aprovechar la nobleza del animal para realizar una faena de largo metraje sobre ambas manos de buen tono, pese a la falta de transmisión del burel. Remató su actuación con unas manoletinas ceñidas y perdió el posible trofeo con los aceros. Silencio tras aviso.
No pudo completar un triunfo en la tarde de su confirmación ante el sexto de la tarde, un toro de Domingo Hernández complicado con el que David de Miranda volvió a imponer su toreo y a mostrar entrega.
Ficha del Festejo:
Hierro de Núñez del Cuvillo – EspañaHierro de Domingo Hernández - EspañaHierro Paiján - Perú
Plaza de toros de Acho, Perú – Quinto festejo de la Feria del Señor de los Milagros 2025. Lleno de ‘No hay billetes’. Toros de Núñez del Cuvillo (1º, 2º y 3º), Domingo Hernández (5º y 6º) y Paiján (4º bis), variados de presentación en líneas generales y desiguales en su juego y comportamiento, siendo el cuarto bis, de nombre ‘Saleroso’, premiado con la vuelta al ruedo.
• SEBASTIÁN CASTELLA, ovación tras aviso y dos orejas
• ALEJANDRO TALAVANTE, palmas y silencio
• DAVID DE MIRANDA, que confirma alternativa, silencio tras aviso y silencio
1 comentario:
Un espectáculo dantesco, cruel, salvaje, dónde mentes enfermas, sedientas de sangre, disfrutaron observar como un cobarde maltrataba y torturaba a un ser indefenso hasta causarle la muerte! Y a eso lo llaman arte!
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