El Nobel peruano fue homenajeado en Toro y volvió a defender sin complejos la tauromaquia
APLAUSOS
Mario
Vargas Llosa volvió a defender ayer sin complejos la Fiesta. En esta
ocasión fue en la localidad zamorana de Toro, donde el Ayuntamiento y
las asociaciones taurinas le rindieron un sincero homenaje por tal
motivo.
En un repleto salón de plenos del consistorio y en presencia del alcalde del municipio, el senador Jesús Sedano, y el presidente de la Asociación Internacional de la Tauromaquia, William Cárdenas, Vargas Llosa tomó la palabra, agradeciendo el cariño mostrado por todo el pueblo de Toro, manifestando: "Defiendo los toros porque hay una ofensiva contra ellos, con campañas orquestadas que, en muchos casos, obedecen a motivos políticos, que no persiguen tanto la defensa de los animales como utilizar esa prohibición con fines políticos". El escritor peruano, que se reunió con los aficionados y escuchó sus inquietudes sobre el momento que atraviesa la tauromaquia, acudió por la tarde a la plaza de toros donde asistió al tradicional festejo de la Vendimia y descubrió un azulejo conmemorativo de su visita. Vargas Llosa manifestó que el toreo es "un hecho cultural y fuente de inspiración de las artes y las letras" y tal como sucedió en Estocolmo cuando recogiera su premio Nobel, saludó con una montera desde los medios de la plaza a los cientos de personas que le aclamaban. |
domingo, 14 de octubre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario