PAMPLONA FERIA DE SAN FERMÍN

Deslucidos juampedros y solitaria oreja para Talavante

APLAUSOS

Fotos: Berho

Perera pinchó ante el segundo la faena de más entidad de un festejo aburrido y condicionado por el poco juego de la corrida. Fandi, sin opción alguna con un lote imposible.
6º) Alejandro Talavante lanceó con facilidad y llevó con garbo al caballo al sexto, que adoleció de una alarmante falta de raza en una faena que el extremeño brindó a Pablo Hermoso de Mendoza, que presenció el festejo en una barrera acompañado de su familia. Nada que sacar de un pozo demasiado seco, pese a los intentos del diestro pacen por ambos pitones, en una tarde que se diluyó en el sopor. Mató mal. SILENCIO


5º) El quinto lució mayor cuajo que sus hermanos y de nuevo fue cuidado hasta al extremo en el caballo por su matador Miguel Ángel Perera, que tras brindar al público comenzó su labor en el centro del anillo, donde ejecutó hasta tres ceñidos pases cambiados por la espalda. Se aplomó el toro, que al límite de las fuerzas y muy descastado, perdió las manos en varias ocasiones y apenas si permitió a Perera sacar una tanda limpia de muletazos. Imposible el lucimiento. Volvió a marrar con la espada. SILENCIO

4º) El castaño cuarto subió el nivel de presentación de la corrida. Nada destacable de contar de El Fandi con el percal y de nuevo entrega absoluta con los garapullos, poniendo hasta cuatro pares en esta ocasión muy poco celebrados por un público muy "entregado", eso sí, con la merienda. Le faltó entrega al de Juan Pedro, al que le costó un mundo repetir para que la faena tuviera ligazón pese a los esfuerzos del torero granadino. Amarró la estocada con su facilidad habitual. SILENCIO

3º) Feo de hechuras y mal presentado para una feria como la de Pamplona el tercero, que no apuntó buena condición en los primeros tercios. No le importó a Talavante, que principió su labor por estatuarios en los medios sin probaturas. Sin descolgar, repitió el toro en la muleta y supo entenderlo Alejandro sobre ambas manos, en una faena que sin llegar a ser redonda al menos tuvo continuidad. Mejor a izquierdas que a derechas. Acabó por manoletinas y la estocada, aunque caída, bastó para que pudiera pasear la primera oreja de la tarde. OREJA

2º) Miguel Ángel Perera recibió con lances a pies juntos al segundo, que tapaba su poca romana con una ofensiva cara. Apenas si lo castigó en varas y Juan Sierra fue arrollado por fortuna sin consecuencias cuando lo lidiaba. Firmeza en el inicio de faena del extremeño, a pies juntos y sin enmendar la planta. Se movió el de Juan Pedro, que se encontró con un torero en sazón y que toreó con hondura y profundidad al natural. Más metido entre los pitones, Perera aguantó tarascadas y parones para ligar los muletazos en un palmo de terreno con un valor apabullante. El pinchazo y el bajonazo posterior le dejaron sin premio. SILENCIO TRAS AVISO

1º) El primero de la tarde fue un juampedro de poco trapío y mucha nobleza. El Fandi, a por todas, lo recibió con dos largas de rodillas en el tercio y tras cuidarlo en varas cuajó un tercio de banderillas muy celebrado por los tendidos. El primer par a la moviola fue el de mejor ejecución. Tras brindar al público, el diestro granadino comenzó su faena sobre la mano diestra y pese a los múltiples intentos por tratar de generar emoción, la escasez de fortalezas de su antagonista lo hizo imposible. Mató de estocada caída. SILENCIO

Pamplona, 13 de julio de 2012. Toros de Juan Pedro Domecq, mal y desigualmente presentados. 1º, flojo, 2º, encastado, 3º, noble, 4º, deslucido, 5º y 6º, muy parados. EL FANDI: Silencio y silencio; MIGUEL ÁNGEL PERERA: Silencio tras aviso y silencio; y ALEJANDRO TALAVANTE: Oreja y silencio. Entrada: Lleno.