No
ha discurrido a mal nivel la primera parte de la temporada, aunque las
cuentas hayan flaqueado en más ocasiones de las que la economía taurina
puede digerir. Un año más, la única apuesta segura siendo llamándose
José Tomás. Pero una campaña da para mucho. Y así se consolidan dos de
los nuevos: López Simón y, sobre todo, Roca Rey, en tanto los otros
jóvenes disfrutan de menos oportunidades. En buen momento llegan al
verano los de siempre: El Juli, Talavante, Perera o Castella, mientras
que a su aire camina Morante. Crece el interés por Paco Ureña,
precisamente ahora que a Diego Urdiales le persigue con constancia la
mala suerte en los sorteos. Y se ha puesto más caro el abrirse camino
para una mayoría.