APLAUSOS
El segundo Mano a mano de Cajasol de la tercera
temporada, titulado El toro y el periodismo, subió a las tablas de la
Sala Joaquín Turina al torero Francisco Rivera Ordóñez "Paquirri" y al
periodista Carlos Herrera.
El XX Mano a mano de Cajasol comenzó analizando la influencia y el sentido de la crítica y de la prensa en la carrera del torero. “Los medios de comunicación han tenido una repercusión grande en mi carrera, mucha influencia, no sé si positiva o negativa. Pienso que los personajes públicos necesitan de una repercusión mediática, siempre que se canalice bien. Cuando la prensa se centra en contar cosas negativas y se meten en la vida privada, se puede torcer y que la gente vaya a la plaza con muchos prejuicios”, dijo Rivera Ordóñez. Por su parte, Carlos Herrera quiso dejar claro que de la crítica también se aprenden cosas y que a veces hay que analizarlo todo “porque te das cuenta que tienen razón”.
Otro de los momentos interesantes del acto ha sido cuando José Enrique Moreno, presentador del acto, destacó la labor de Carlos Herrera como personaje público y de referencia que defiende a ultranza la fiesta de los toros: “Lo hago porque creo que soy un buen aficionado. Me entusiasmaba escuchar en la radio a Fernández Román, Manolo Molés, Pedro Javier Cáceres… Ellos me transmitían lo que había sido una tarde en una plaza cualquiera. Que te dieran una visión global de lo que había sido una tarde en la plaza era muy bueno. Yo me preguntaba por qué eso no lo podía llevar a la mañana y hacer una crítica amable. Y lo hice”.
Ayer Paquirri hubiera cumplido 65 años. Sentidas palabras tuvo el torero hacia su padre y hacia su familia torera, destacando las ventajas y desventajas de proceder de una dinastía tan importante: “La sangre pesa, evidentemente, pero también es cierto que abre muchas puertas al principio. Te da, por ejemplo, la oportunidad de tener a un maestro como Antonio Ordóñez al lado, que por cierto era un pésimo profesor como todos los genios, pero que era una delicia escucharle y coger de él cosas. Los apellidos abren puertas, pero finalmente es el toro el que te coloca en el sitio”, afirmó el torero.
Los motivos de la retirada de Francisco Rivera Ordóñez, el movimiento antitaurino, cómo llevar a los jóvenes a las corridas de toros y hacerlos amantes de la Fiesta o la cualidad comunicativa de los dos invitados fueron algunos de los temas que se abordaron en este Mano a mano de Cajasol, que durante más de una hora consiguió captar la atención y hacer las delicias de todos los que asistieron al encuentro y que llenaron la sala Joaquín Turina.
El XX Mano a mano de Cajasol comenzó analizando la influencia y el sentido de la crítica y de la prensa en la carrera del torero. “Los medios de comunicación han tenido una repercusión grande en mi carrera, mucha influencia, no sé si positiva o negativa. Pienso que los personajes públicos necesitan de una repercusión mediática, siempre que se canalice bien. Cuando la prensa se centra en contar cosas negativas y se meten en la vida privada, se puede torcer y que la gente vaya a la plaza con muchos prejuicios”, dijo Rivera Ordóñez. Por su parte, Carlos Herrera quiso dejar claro que de la crítica también se aprenden cosas y que a veces hay que analizarlo todo “porque te das cuenta que tienen razón”.
Otro de los momentos interesantes del acto ha sido cuando José Enrique Moreno, presentador del acto, destacó la labor de Carlos Herrera como personaje público y de referencia que defiende a ultranza la fiesta de los toros: “Lo hago porque creo que soy un buen aficionado. Me entusiasmaba escuchar en la radio a Fernández Román, Manolo Molés, Pedro Javier Cáceres… Ellos me transmitían lo que había sido una tarde en una plaza cualquiera. Que te dieran una visión global de lo que había sido una tarde en la plaza era muy bueno. Yo me preguntaba por qué eso no lo podía llevar a la mañana y hacer una crítica amable. Y lo hice”.
Ayer Paquirri hubiera cumplido 65 años. Sentidas palabras tuvo el torero hacia su padre y hacia su familia torera, destacando las ventajas y desventajas de proceder de una dinastía tan importante: “La sangre pesa, evidentemente, pero también es cierto que abre muchas puertas al principio. Te da, por ejemplo, la oportunidad de tener a un maestro como Antonio Ordóñez al lado, que por cierto era un pésimo profesor como todos los genios, pero que era una delicia escucharle y coger de él cosas. Los apellidos abren puertas, pero finalmente es el toro el que te coloca en el sitio”, afirmó el torero.
Los motivos de la retirada de Francisco Rivera Ordóñez, el movimiento antitaurino, cómo llevar a los jóvenes a las corridas de toros y hacerlos amantes de la Fiesta o la cualidad comunicativa de los dos invitados fueron algunos de los temas que se abordaron en este Mano a mano de Cajasol, que durante más de una hora consiguió captar la atención y hacer las delicias de todos los que asistieron al encuentro y que llenaron la sala Joaquín Turina.
(Foto: Arjona) |
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