lunes, 8 de septiembre de 2014

Importante Pepe Moral; letal puerta grande de Román

Pepe Moral se libra de milagro de la cornada con el segundo jandilla...
Pepe Moral se libra de milagro de la cornada con el segundo jandilla de la tarde. LUIS VIZCAÍNO

El vestido de Pepe Moral había quedado reventado. La taleguilla desgajada desde la ingle derecha hasta los machos. Y la carne intacta. Un milagro.Tanta rabia había provocado en Moral el pinchazo, que le hirvió la sangre y se tiró a matar o morir. Después de torear tan despacio, procedía el suicidio si se escapaba el triunfo. Y entre los pitones del jandilla se encunó el torero. Otra vez hueso en el camino del acero. Cayó el kamikaze como un árbol en la cara del toro, que le afeitó la yugular. A la tercera, la vencida. Pero en el atragantón Pepe quedó colgado de un pitón. La espada por fin se hundió a cambio de la paliza.

Moral había entendido a la perfección la nobleza del jandilla que mejoró en sus manos. Porque le concedió la media distancia y sobre todo porque lo templó una inmensidad. La segunda serie de derechazos -tercera de la faena si se cuenta la obertura pendular- se antojó sublime. Más redonda aún que la expresiva tanda anterior. Y con la izquierda siguió en ese son de hacerlo con los vuelos que descienden de las yemas de los dedos. El muletazo del sevillano es muy bueno. Un cambio de mano por la espalda y apuró al natural. Detalles de torería y el suceso de la espada. La vuelta al ruedo no contaba con toda justicia lo acontecido en la plaza que primero le dio chance tras el aldabonazo del Corpus.

Justo antes Miguel Tendero había cortado una oreja a un toro de mucha clase y contado poder, de mejor pitón que remate. Y justo después Román le había arrancado, literalmente, otra a un parado y montado jandilla con el hierro de Vegahermosa.

Tendero salió con la hierba en la boca, el hambre de quien no torea y las revoluciones por monter.No las rebajó desde el saludo de larga cambiada, verónicas, chicuelinas y polvareda. 'Escaramujo' pedía otro tacto, otra velocidad, caricias. Ya la apertura inmóvil por alto produjo quebranto. Miguelito, que ya es Miguel, consiguió su objetivo y su ambición de puntuar y hacer sonar su nombre. De por medio, tres espléndidos naturales que enseñaron el camino de otra gloria mayor antes de un desarme.
El trofeo de Román había caído por la vía de un arrimón en toda regla y especialmente por una estocada soberbia, en el mismísimo hoyo de las agujas.
De este sándwich trató de escapar Pepe Moral con un quinto zambombo (615 kilos) de Borja Domecq, que se había despachado una seria escalera. Y estuvo tremendo el tipo con el zamacuco de guasa sorda al que, a base de dejarle meter la cara y consentirle, le marcó el Norte y el Sur, la ruta y la senda. Atado al piso, ya descalzo -fea manera de abandonar las zapatillas como traineras a la deriva-, se tragó los recados. Importante tarde, refrendada ahora con el acero. De peso la oreja para el gran momento de Pepe Moral, llamado a funcionar en 2015. Consejo paternalista como cuando nos quedábamos solos en casa: «No abras a los desconocidos ni al primero que toque el timbre». Ni dejes a Manolo Cortés.
Tendero se estrelló, asentado y firme, con el cinqueño remiendo de El Cortijillo, tan serio como parado. Y Román se la volvió a jugar sin pestañear un músculo con el cabezón último, que embestía sin descolgar, siempre guardándose una bala en la recámara, con la boca cerrada de mentiras... Otro estoconazo reventó la puerta grande. Letal de veras el matador valenciano.

Ficha del festejo

  • Plaza de Albacete. Lunes, 8 de septiembre de 2014. Primera de feria. Media entrada larga. Toros de Jandilla y Vegahermosa (3º y 6º), muy desiguales en su seriedad; de mucha clase y contado poder un 1º sin remate; noble y simplón el acapachado 2º; montado y basto el parado 3º; de guasa sorda el zambombo 5º; se movió sin descolgar y sin verdad el cabezón 6º; y uno de El Cortijillo como 4º, cinqueño, muy serio y quedo. 
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  • Miguel Tendero, de malva y oro. Estocada rinconera (oreja). En el cuarto, pinchazo y estocada desprendida (saludos). 
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  • Pepe Moral, de grana y oro. Dos pinchazos y estocada atravesada que escupe. Aviso (vuelta al ruedo). En el quinto, estocada corta y descabello (oreja).
  • Román, de corinto y oro. Gran estocada (oreja). En el sexto, estoconazo (oreja). Salió a hombros.

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