Cortó dos orejas y perdió otras tantas por culpa de la espada
El madrileño se llevó el mano a mano con El payo, quien paseó un trofeo.
APLAUSOS
Fotos: TADEO ALCINA
El Juli aprovechó la boyante y acaramelada embestida del
quinto para firmar una obra apoyada sobre los pilares de la
despaciosidad, ligación, temple, variedad e improvisación. Aunque tuvo
mejor pitón derecho, El Juli acabó cuajándolo también al natural. Faena
de sentimiento del torero, en la que se le vio disfrutar y emborracharse
de toreo. Pinchó antes de amarrar una buena estocada.
El Payo paseó una oreja del cuarto de la tarde tras una
muy buena faena ante un toro importante de Fernando de la Mora, un
astado repetidor, que embistió con profundidad y con transmisión. Buen
comienzo de faena con ambas rodillas en tierra de El Payo, encadenando
el toreo en redondo con un cambio de mano de quilates. Bien El payo, que
alcanzó momentos de mucho interés artístico sobre ambas manos. Algunos
naturales tuvieron mucha calidad. Mató de un estoconazo hasta la bola,
del que salió trompicado. Oreja de ley.
De nuevo El Juli puso la emoción que le faltaba a su
segundo y tercero de la tarde, un animal que tuvo nobleza pero muy poca
transmisión. Lo mejor de su faena llegó al final, con el torero muy
metido entre los pitones del toro, dejándose tocar los muslos, algo que
despertó al tendido, logrando meterse al público en el bolsillo. Tras
una gran estocada de efecto fulminante fue premiado con las dos orejas.
No logró El Payo levantar el vuelo de la faena al segundo
de la tarde, con un público muy en contra que protestó de salida la
presentación del astado. Fue cogido sin consecuencias en el inicio de
faena. Descastado el animal, sin recorrido ni raza.
El Juli se inventó una faena al primero de la tarde, un
toro sin recorrido que no se empleó en ningún momento. Puso el madrileño
todo lo que le faltó al de Fernando de la Mora, al que toreó muy bien
de capote tanto de salida como en el quite.
México DF (México), domingo 8 de noviembre de 2015. Toros de Fernando de la Mora, desiguales de presentación, algunos muy justos; el 6º fue devuelto por su escaso trapío. El Juli, ovación con saludos, dos orejas y vuelta al ruedo; El Payo, silencio, oreja y silencio. Entrada: Más de 30.000 espectadores. Ambos toreros fueron obligados a saludar tras el paseíllo.
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