El Rey Emérito conoció la ganadería de Miura en compañía de la Infanta Elena y su hija Victoria Federica y disfrutó de una jornada de campo inolvidable
(Foto: El Rey Emérito Don Juan Carlos I, junto a Eduardo Dávila Miura, que le brindó una de sus faenas camperas -arriba- y en uno de los salones de Zahariche -abajo-.) |
Ángel Berlanga
Según ha podido saber APLAUSOS, Su Majestad acudió a la
finca sevillana de Lora del Río el sábado por la noche junto a su hija,
la Infanta Doña Elena, y su nieta Victoria Federica. Tras dormir en la
propia finca, a primera hora del domingo contemplaron la camada de saca
acompañados en coche por Eduardo Miura. Después, la Infanta y su hija
optaron por montar a caballo junto a Antonio Miura y contemplar cómo se
corrieron las dos becerras que luego toreó a campo abierto el matador de
toros Eduardo Dávila Miura.
La primera de ellas, brindada al Rey por el propio Dávila,
la corrió Antonio Miura; mientras que la segunda fue corrida por su
sobrino Eduardo -hijo de Eduardo Miura-.
La invitación a la jornada campera surgió el pasado año
durante la entrega de los premios taurinos de ABC. Fue entonces cuando
los propios ganaderos, Eduardo y Antonio Miura, hicieron la propuesta al
Monarca. Don Juan Carlos les tomó la palabra y ayer se cumplió el
sueño.
Al Rey, "todo un señor", apuntan desde
Zahariche, se le vio cómodo y a gusto en todo momento disfrutando de dos
de sus grandes pasiones: la Tauromaquia y el campo.
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