Sebastián Castella ha sido el gran triunfador de un ciclo al que han asistido más de 650.000 espectadores
ignacio gil
La Monumental de las Ventas, llena hasta la bandera en el paseíllo de Morante, El Juli y Castella
Andrés amorós / madrid
Los datos
En 31 tardes seguidas, han asistido más de 650.000
espectadores, con un aforo medio de cerca del 90%, y se ha puesto el
ansiado cartel de «No hay billetes» en 8 festejos. Ha habido 6 Puertas
Grandes: dos toreros de a pie (López Simón y Castella) y tres
rejoneadores (Sergio Galán, Diego Ventura y, dos veces, Leonardo
Hernández). Se han cortado 29 orejas. Los diestros de a pie, 18: tres
trofeos, Castella; dos, López Simón; una, Abellán, Joselito Adame,
Eugenio de Mora, Juan del Álamo, Escribano, Jiménez Fortes, Luque,
Manzanares, Morenito de Aranda, Talavante y los novilleros Gonzalo
Caballero, Espada y Posada de Maravillas. Los rejoneadores, 11: 5,
Leonardo Hernández; 3, Sergio Galán; 2, Diego Ventura; 1, Joao Moura.
Los heridos
También se recordará esta Feria por el número de cogidas.
Ante todo, la gravísima de Jiménez Fortes ( que, milagrosamente, no tuvo
peores consecuencias); también, los matadores Juan del Álamo y Paco
Ureña; los novilleros Gonzalo Caballero, Martín Escudero y Joaquín
Galdós (estos dos últimos, la misma tarde, dejando solo a su compañero
Francisco José Espada); los banderilleros Domingo Valencia y Marco
Galán.
Las figuras
El gran triunfador ha sido Sebastián Castella, que va a
acaparar todos los premios: con buenos toros, ha cuajado su mejor faena
en Madrid.
También ha impresionado Talavante, por una faena llena de
originalidad e improvisación. Ha bordeado la Puerta Grande Daniel Luque,
que confirma su avance. Manzanares cortó una oreja, en medio de la
polémica. No les ha ido bien a Perera (triunfador el año anterior) ni al
Juli: brillan más con toros más fuertes. Lleva años sin triunfar aquí
Morante: se equivoca al venir una sola tarde. Y no culmina su gesto
-quizá desmesurado- El Cid, con seis difíciles Victorinos.
Otros diestros
Se esfuerza Fandiño por recuperarse de la tarde de los seis
toros. No triunfa Urdiales pero sigue siendo «torero de Madrid».
Heroico se muestra Rafaelillo con un Miura.
Confirma López Simón su éxito del 2 de mayo: vuelve a
cortar dos orejas, demuestra que hay que tenerlo muy en cuenta. También
confirma su valía Morenito de Aranda. Muy maduro y capaz se muestra
Eugenio de Mora, igual que Robleño; valientes de verdad, Jiménez Fortes,
Escribano y Juan del Álamo. Si hubiera justicia, debería entrar ya en
las Ferias y repetirse pronto en Madrid el cartel formado por Eugenio de
Mora, Morenito de Aranda y López Simón.
Los novilleros
Da la talla, al quedarse solo con seis novillos, Francisco
José Espada. Posada de Maravillas es un artista singular; Gonzalo
Caballero, un valiente. Roca Rey confirma la magnífica impresión que
causó en su presentación.
Los rejoneadores
El nivel alcanzado por los caballeros ha sido espectacular.
A la cabeza, Diego Ventura, que ha estado a punto de cortar un rabo (y
cuatro orejas). Sigue siendo un maestro Pablo Hermoso de Mendoza. Abren
la Puerta Grande Leonardo Hernández (dos tardes, nada menos) y Diego
Galán. Entre los jóvenes, destacan Joao Moura, Luis Valdenebro y Manuel
Manzanares.
Los toros
En el desfile de 41 ganaderías (la mitad, del encaste
Domecq), han triunfado Fuente Ymbro, Juan Pedro Domecq, Parladé,
Alcurrucén y los novillos del Parralejo. No han dado buen juego
Victoriano del Río (un fiasco, en la Beneficencia), Jandilla, El Pilar,
Puerto de San Lorenzo y Núñez del Cuvillo. No ha sido feliz el balance
de las ganaderías consideradas duras. Hemos disfrutado con toros sueltos
verdaderamente notables. A la cabeza, tres, excepcionales: «Agitador»,
de Fuente Ymbro; «Lenguadito», sobrero de El Torero, y «Jabatillo», de
Alcurrucén. También han sido muy buenos «Injuriado», de Miura;
«Provechoso», de Ibán; el tercero, del Ventorrillo; el cuarto, de
Cuadri...
La presencia Real
El Rey don Felipe acudió, como un aficionado más, a la
primera corrida, un cartel sin figuras; Don Juan Carlos, cuatro tardes;
alguna, acompañado por la Infanta Elena, que presidió la Corrida de
Beneficencia. Es un dato que muestra el apoyo de la Casa Real a la que
sigue siendo nuestra Fiesta Nacional.
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