Toros

Canorea: «En Sevilla está lo mejor del toreo; lo que falta no ha querido venir»

Los empresarios de la Maestranza, Eduardo Canorea y Ramón Valencia, desvelan las claves de la temporada en una jugosa entrevista en ABC.es en el estreno de la Feria de Abril

FERNANDO CARRASCO / SEVILLA

   

raúl doblado

Eduardo Canorea y Ramón Valencia abren el portón de la Maestranza

 

—¿Ha sido la Feria más difícil de confeccionar desde que son gerentes de la plaza?

—Ramón Valencia:No la más difícil de confeccionar; sí la más problemática por los llamados «agentes externos» de los derechos de imagen. Pero a la hora de confeccionar los carteles en sí no es la más problemática. Las ha habido más complejas.

—Eduardo Canorea: Quizá la más fácil, porque teníamos tan poco tiempo, hemos perdido tanto tiempo por las circunstancias externas que había que, en dos semanas escasas, decir «dentro o fuera». Pero, ojo, que ya teníamos un guión establecido desde hacía meses, como hacemos cada año. Hay una labor anterior muy intensa y extensa que luego desemboca en la contratación.

—¿Cómo han percibido la respuesta de los aficionados?

—E.C. No me ha llegado ninguna queja sobre los carteles, ni de particulares ni de la Prensa. Todos, creo, han comprendido las circunstancias que nos han rodeado.

—R.V. Además, tienen un lado positivo, que es que van a aparecer oportunidades que en otro momento, seguramente, no hubiesen sido así. Creo que con elenco ganadero que hay y esas posiciones que han tomado determinados toreros, puede ser una gran Feria si el toro embiste.

—¿Cómo se ha traducido en el número de abonos?

—E.C. Se sigue reduciendo al compás de la crisis.

—R.V. Esta es la cuarta temporada que van bajando los abonos. En 2009 bajó un poquito; en el 10 más, en 2011 lo mismo que el anterior, y éste un poco más que el 10 y el 11. En total, un 17% menos.

La creación del G-10 ha sido irrazonable e inoportuna

—Vamos, que no es cuestión de carteles...

—E.C. Va al compás de la crisis y es un termómetro fiel de la situación del país.

—Valoren del 1 al 10 los carteles del abono sevillano.

—E.C. Le doy un 8 tranquilamente. Y no le doy el 10 porque hay un par de ausencias, ya aclaradas, que impiden el sobresaliente. Hay que recordar el elenco ganadero, el mejor de todo el país a falta de Torrealta.

—R.V. Lo ratifico.

—Explicaron los motivos de las ausencias más significativas (Juli, José Tomás…) ¿Piensan que el aficionado las da por buenas?

—E.C. Es muy simple entenderlo: ni Ponce, ni Tomás ni Juli se han ausentado por causas imputables a la empresa. Uno no ha contestado y dos han dicho que no por distintas razones.

—R.V. Ponce y Juli no ha dudas: han dicho que no y el planteamiento de José Tomás es un tema de imagen, que lo llevan moviendo desde el mes de noviembre. Han hablado con muchas empresas y al final no han concretado nada. Están haciendo la labor de que se hable pero no afrontan la realidad de torear.

—¿Es bueno o malo para la Fiesta la creación del llamado G-10?

—E.C. Es irrazonable e inoportuno. No es una cuestión de que vayan en contra de televisión, es que no han explicado muy bien lo que quieren.

—R.V. En el fondo es una presión al sector de los diez primeros del escalafón.

—¿Ha sido el mejor momento para estas reivindicaciones?

—E.C. La coyuntura es horrenda y las razones no están explicadas. «Queremos manejar nuestra propia imagen». ¿Es que no lo han hecho antes? Ahora la manejan menos porque van en grupo.

—R.V. Y detrás de todo ello tiene que haber algo de lo que no nos hemos enterado todavía. El objetivo que tenían planteado en un principio, en un 80% está conseguido. A partir de ahí, ¿qué más quieren? Pues el tema de los derechos de imagen, cuantificarlos económicamente mediante la presión de diez señores y ellos lo que no están entendiendo es que las empresas estamos televisando hace 8 ó 10 años y el tema de la televisión nos permite pagar los honorarios en sí.

—En la calle suele decirse que los carteles de San Isidro hacen buenos a los de la Feria de Abril, ¿coinciden con ello?

—E.C. Es una frase manida, pero los carteles de Sevilla tienen el valor que tienen «per se». Ahí están. No creo que haga falta la rúbrica de Madrid para ensalzar estos carteles. Madrid tiene su idiosincrasia y en Sevilla solía estar siempre lo mejor del toreo. Y repito: lo que falta de lo mejor del toreo es que no ha querido venir.

—La crisis se está cebando con todos los sectores. La Fiesta no es una excepción. ¿Creen que se verá mucho cemento este año en la Maestranza?

—R.V. Aquí, por fortuna, lo que hay es ladrillo de Triana (risas). Pero cualquier empresa está notando la crisis por lo que esto no tiene por qué ser menos.

—Con este panorama, ¿se han planteado reducir el número de festejos en el ciclo continuado?

—E.C. De momento lo que hemos hecho es reducir el abono, que es lo que cuenta.

—R.V. En estos tiempos hay que estudiar todo, y nosotros lo hemos manejado, pero una plaza como Sevilla, la importancia a nivel mundial que tiene, reducir la Feria llevaría consigo a un caos económico. Hay que que suplir los carteles que cuestan dinero, que son unos pocos, con otros que son rentables para la empresa. Y ese equilibrio se tiene que buscar entre los dos carteles. Tenemos que aguantar todo lo que podamos por el prestigio y la categoría de la plaza. Se pueden buscar otras soluciones. Hay fechas emblemáticas —Corpus y 15 de agosto— pero a las que van 900 personas... y es una pena, pero no podemos evadirnos de la realidad, que es que en esas fechas no hay gente que vaya a los toros, salvo 400 turistas y las entradas que la empresa regala habitualmente.

—E.C. El 15 de agosto la gente no va a los toros, está fuera de Sevilla

—Digan al aficionado y al público en general tres motivos para acudir este año a la Feria de Abril.

—E.C.Primero, que no concibo una Feria de Sevilla sin ir a los toros; segundo, que vamos a tener una Feria exitosa en lo artístico y con sospresas favorables...

—R.V. Y tercero, que deseamos a todo el mundo un puesto de trabajo, algo básico para que la plaza se llene.

—Una cuestión que a muchos les interesa. ¿Hasta cuándo tiene contrato la empresa Pagés con la Real Maestranza?

—E.C. Hasta que seamos muy viejecitos... ¿O es que tenéis ganas de ver a otra empresa?