Triunfa Benítez en Presas
Con un lleno a reventar en el
lienzo charro Luciano Cornejo de Presas, Hidalgo, se llevó a cabo el
festival de feria en la que se lidió ganado de La Estancia del que
resultaron tres mansos y descastados y uno bueno que fue desaprovechado.
Ante un astado suelto, soso y deslucido, Rafael Ortega estuvo solvente y variado, logrando momentos plausibles. Mató de estocada desprendida tras pinchazo para cortar una oreja.
Leonardo Benítez estuvo valiente, dispuesto y con gran oficio ante un burel con sentido, que calamocheaba y sin recorrido, el venezolano extrajo ayudados con calidad bien rematados con los de pecho, mató de entera en buen sitio para cortar dos orejas y ser el triunfador del festejo.
Alfredo Gutiérrez trazó los mejores naturales acompañados del ayudado, cadenciosos y muy templados, ante un noble pero descastado novillo de la Estancia; Finalizó con manoletinas. Falló con la espada quedando todo en una ovación.
Con el mejor del encierro, un toro enmorrillado y que fue claro y emotivo, Alejandro Martínez Vértiz estduvo siempre sobre piernas, desconfiado y sin estructura en su faena. Mal con el estoque para escuchar un aviso y retirarse entre pitos.
Después de la lidia del primer toro de la tarde, se rindió un merecido homenaje al maestro Jorge Gutiérrez por gran trayectoria recibiendo un reconocimiento por parte del comité de feria.
Ante un astado suelto, soso y deslucido, Rafael Ortega estuvo solvente y variado, logrando momentos plausibles. Mató de estocada desprendida tras pinchazo para cortar una oreja.
Leonardo Benítez estuvo valiente, dispuesto y con gran oficio ante un burel con sentido, que calamocheaba y sin recorrido, el venezolano extrajo ayudados con calidad bien rematados con los de pecho, mató de entera en buen sitio para cortar dos orejas y ser el triunfador del festejo.
Alfredo Gutiérrez trazó los mejores naturales acompañados del ayudado, cadenciosos y muy templados, ante un noble pero descastado novillo de la Estancia; Finalizó con manoletinas. Falló con la espada quedando todo en una ovación.
Con el mejor del encierro, un toro enmorrillado y que fue claro y emotivo, Alejandro Martínez Vértiz estduvo siempre sobre piernas, desconfiado y sin estructura en su faena. Mal con el estoque para escuchar un aviso y retirarse entre pitos.
Después de la lidia del primer toro de la tarde, se rindió un merecido homenaje al maestro Jorge Gutiérrez por gran trayectoria recibiendo un reconocimiento por parte del comité de feria.
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