martes, 9 de octubre de 2012

Lidiando un novillo a puerta cerrada en Mijas

"Él mismo sintió el crujido de la vértebra", relata su mozo de espadas, Miguel Rayo

Ángel Berlanga
El novillero con picadores Ismael Cuevas permanece ingresado en la UVI del Hospital Carlos Haya de Málaga tras sufrir esta mañana la fractura de la vértebra C7 y una inflamación medular. La grave lesión se produjo en una voltereta cuando Cuevas lidiaba a puerta cerrada un novillo en la plaza de toros malagueña de Mijas.

"Él mismo sintió el crujido de la vértebra", relata a este medio Miguel Rayo, apoderado del torero que ha vivido todo el proceso en primera persona: "Estaba parando al animal con el capote, cuando en un extraño que le hizo por el pitón derecho fue cogido con tan mala fortuna que todo el peso del cuerpo cayó en lo alto de su cabeza", explica.

"Lo recogimos como pudimos, sin que él sintiera nada y primero se lo llevaron en ambulancia al Hospital Costa del Sol de Marbella, donde le inmovilizaron y nos dijeron tras las primeras exploraciones que la médula espinal estaba seccionada y todas las vértebras dañadas. En ese momento nos quedamos de piedra. Dijeron entonces de operarle de urgencia, metiéndole en un helicóptero y llevándolo al Hospital Carlos Haya de Málaga, donde antes de intervenirle los médicos quisieron hacerle de nuevo las pruebas y, gracias a Dios, descubrieron que lo que estaba fracturada era la vértebra C7 y que ello había causado una inflamación medular importante, pero por suerte sin sección de ningún tipo de la médula espinal", prosigue Rayo.

Sobre el estado actual del diestro, adelanta: "Ahora mismo está estable. Hay que esperar a que le baje la inflamación para que pasado mañana puedan operarle los médicos, que pretenden implantarle un hueso de la cadera en la vértebra rota para soldarla y también colocar las otras en su sitio. Los padres de Ismael han firmado un documento por el que si la cosa empeora los médicos tienen potestad para meterlo en quirófano de inmediato".

Cuevas ha estado consciente "en todo momento", según admite su mozo de espadas: "Al principio estaba un poco mareado tras la voltereta pero ha permanecido siempre consciente, hasta en el helicóptero. Él no es tonto y sabe lo que tiene y lo único que decía era que todo le tenía que pasar a él".

"De momento la prioridad es recuperarse, olvidarse del torero y recuperar a la persona es lo importante. Lo que sí es cierto es que en su carrera ha tenido mala suerte: primero con aquella cornada tan fuerte en el bajo vientre en las Navas de San Juan, que le paró en seco, y ahora que de nuevo había gente que le quería ayudar… Otra vez a empezar de nuevo", sostiene Miguel Rayo.
¿Podrá volver a torear en el futuro?, cuestionamos: "Él tiene mucha ilusión en lograrlo, pero los médicos le han dicho que la recuperación va a ser muy lenta", concluye.

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