(Foto: Tadeo Alcina) |
Puerta grande para Padilla en su regreso a la México
Dos orejas para el jerezano en una tarde plena de entrega y corazón
Pedro Manrique
Ocho años después regresaba Juan José Padilla al
coso de Insurgentes. El público azteca recibió con gritos de ¡Torero,
torero! al jerezano que compartió la ovación con sus compañeros de
cartel. Padilla correspondió a todo ese cariño con una tarde de enorme
entrega, disposición y compromiso en la que cortó dos orejas, una a cada
toro de su lote, y abrió la puerta grande.
Juan José Padilla se inventó una faena ante el segundo, un animal con volumen de Villa Carmela de corto viaje y embestida a media altura. El jerezano compartió banderillas con Joselito Adame. Faena de mucho corazón y querer en la que anduvo por encima de su oponente, destacando una serie al natural templada y de buen pulso. Padilla aguantó parones y miradas del toro que calentaron los tendidos. Derroche de disposición y actitud del torero que coronó su actuación de una estocada al segundo intento. Cuatro largas cambiadas, la última en los medios y varias chicuelinas fue el variado recibo capotero con el que saludó al quinto. Volvió a lucirse con los rehiletes. Sobrado. El de Villa Carmela sólo dejó ver el compromiso de Padilla que no le dio la espalda a un toro rajado, deslucido y que no le dio opciones. Aun así, el jerezano le arrancó la oreja a base de tesón, arrojo y una gran estocada.
Con dos largas cambiadas saludó Federico Pizarro al que abrió plaza, un ejemplar rematado y bien hecho. Mucha disposición por parte del azteca que quitó por gaoneras y abrió su labor con un pase cambiado en los medios. Pizarro logró pasajes sueltos en una faena sin ligazón frente a un animal rebrincado y que acusó su invalidez. El castaño cuarto fue un toro flojo y con las fuerzas justas. Desclasado, dobló las manos en varias ocasiones impidiendo el lucimiento del azteca.
El tercero fue un buen toro, bien presentado y con cuajo, que se desplazó largo por ambos pitones y ante el que Joselito Adame hizo gala de sus buenas facultades físicas en un tercio de banderillas poderoso. El torero de Aguascalientes anduvo templado, sobre todo por el pitón derecho y corriendo bien la mano al natural. Finalizó por bernadinas y saludó una ovación. Se fue a portagayola ante el sexto, un toro con el que se lución en los primeros tercios, primero con un quite por zapopinas y luego en el tercio de banderillas. Adame se empeñó con tesón frente a un animal descastado y parado. Ante eso, optó por regalar un sobrero. Con éste realizó una labor de más a menos. Vistoso en los primeros tercios, se mostró fácil en banderillas y también con la capa, de rodillas primero y chicuelinas después. Labor templada ante un toro con nobleza y clase pero al que le faltó fondo. Dos pinchazos previos a media estocada le dejaron sin premio.
México DF (México), domingo 16 de diciembre de 2012. Toros de Villa Carmela, el séptimo como sobrero de regalo, bien presentados, con cuajo y remate. Destacó el lidiado en tercer lugar. FEDERICO PIZARRO: Silencio y ovación con saludos; JUAN JOSÉ PADILLA: Oreja y oreja; JOSELITO ADAME: Ovación con saludos, silencio y ovación de despedida con el de regalo; Entrada: Un cuarto.
Juan José Padilla se inventó una faena ante el segundo, un animal con volumen de Villa Carmela de corto viaje y embestida a media altura. El jerezano compartió banderillas con Joselito Adame. Faena de mucho corazón y querer en la que anduvo por encima de su oponente, destacando una serie al natural templada y de buen pulso. Padilla aguantó parones y miradas del toro que calentaron los tendidos. Derroche de disposición y actitud del torero que coronó su actuación de una estocada al segundo intento. Cuatro largas cambiadas, la última en los medios y varias chicuelinas fue el variado recibo capotero con el que saludó al quinto. Volvió a lucirse con los rehiletes. Sobrado. El de Villa Carmela sólo dejó ver el compromiso de Padilla que no le dio la espalda a un toro rajado, deslucido y que no le dio opciones. Aun así, el jerezano le arrancó la oreja a base de tesón, arrojo y una gran estocada.
Con dos largas cambiadas saludó Federico Pizarro al que abrió plaza, un ejemplar rematado y bien hecho. Mucha disposición por parte del azteca que quitó por gaoneras y abrió su labor con un pase cambiado en los medios. Pizarro logró pasajes sueltos en una faena sin ligazón frente a un animal rebrincado y que acusó su invalidez. El castaño cuarto fue un toro flojo y con las fuerzas justas. Desclasado, dobló las manos en varias ocasiones impidiendo el lucimiento del azteca.
El tercero fue un buen toro, bien presentado y con cuajo, que se desplazó largo por ambos pitones y ante el que Joselito Adame hizo gala de sus buenas facultades físicas en un tercio de banderillas poderoso. El torero de Aguascalientes anduvo templado, sobre todo por el pitón derecho y corriendo bien la mano al natural. Finalizó por bernadinas y saludó una ovación. Se fue a portagayola ante el sexto, un toro con el que se lución en los primeros tercios, primero con un quite por zapopinas y luego en el tercio de banderillas. Adame se empeñó con tesón frente a un animal descastado y parado. Ante eso, optó por regalar un sobrero. Con éste realizó una labor de más a menos. Vistoso en los primeros tercios, se mostró fácil en banderillas y también con la capa, de rodillas primero y chicuelinas después. Labor templada ante un toro con nobleza y clase pero al que le faltó fondo. Dos pinchazos previos a media estocada le dejaron sin premio.
México DF (México), domingo 16 de diciembre de 2012. Toros de Villa Carmela, el séptimo como sobrero de regalo, bien presentados, con cuajo y remate. Destacó el lidiado en tercer lugar. FEDERICO PIZARRO: Silencio y ovación con saludos; JUAN JOSÉ PADILLA: Oreja y oreja; JOSELITO ADAME: Ovación con saludos, silencio y ovación de despedida con el de regalo; Entrada: Un cuarto.
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