Uranga: "¿Ahora Roberto también es Rappel? ¿Estamos locos, borrachos?"

"Estoy harto de tener que cargar con culpas que no me merezco. El Juli no ha venido a Madrid porque no ha querido. Y punto", declara enfadado el empresario de Las Ventas

Ángel Berlanga

"Por qué El Juli ha dicho "no" a Madrid habrá que preguntárselo al propio torero. Lo único que yo puedo decir al respecto es que nosotros estábamos citados ayer en Las Ventas con Roberto Domínguez y sobre las cinco de la tarde recibimos una llamada suya en la que nos dijo que no iba a acudir a la cita porque El Juli no iba a torear en Madrid. Se le preguntó si era una decisión absolutamente personal del torero y él contestó que sí. Y no nos dio ninguna explicación más. Y tampoco se la pedimos porque, si El Juli no viene, sus motivos me dan igual". Así se expresa José Antonio Martínez Uranga, cabeza visible de la empresa de Las Ventas acerca de la ausencia de El Juli durante el próximo año en la capital madrileña.

El empresario, enterado de que Roberto Domínguez ha manifestado haber detectado en el proceder de la empresa de cara a la contratación de su torero "circunstancias parecidas a las del año pasado", exclama sorprendido: "¿Cómo? ¡Eso colma el vaso! ¿Ahora Roberto también es Rappel?" y se explaya expresando: "Mira, voy a explicar lo que ha pasado: al primero que se le llamó de todos fue a Roberto en el mes de octubre, y nos pidió que esperáramos porque El Juli no sabía qué iba a hacer; volvimos a llamarle veinte días después y dijo que el torero seguía indeciso; quince días más tarde volvimos a llamarle y le advertimos que no podíamos esperar más porque queríamos empezar a hilvanar las contrataciones con el resto de figuras. Se le matizó que, con tanta petición por su parte de que esperáramos, después no queríamos problemas a la hora de elegir corridas y, aun así, nos dijo que no nos preocupáramos y tiráramos para adelante con el resto de negociaciones. A pesar de todo -continúa Uranga- le guardamos dos corridas de las ganaderías que son del gusto del torero y llamamos de nuevo a Roberto el viernes pasado y quedamos por fin para ayer en Las Ventas. Cogí el coche en San Sebastián y puse rumbo a Madrid para reunirme con él y nuestra sorpresa llegó a las cinco cuando recibimos su llamada diciéndonos que no iba a presentarse y que la decisión estaba tomada. Todo lo que se salga de esto que digo es absolutamente mentira. Las llamadas están ahí, registradas todas, y pueden comprobarse".

Uranga, visiblemente dolido, se pregunta: "¿De qué circunstancias habla Roberto? ¿Cómo va a saber él qué posturas iba a adoptar nuestra empresa? ¿Estamos locos, borrachos? Aquí cada uno que asuma su responsabilidad. Estoy harto de tener que cargar con culpas que no me merezco. El Juli no ha venido a Madrid porque no ha querido. Y punto. No hemos llegado a hablar ni de corridas, ni de carteles, ni de fechas... Le hemos llamado veinte veces y no han querido sentarse a negociar".