FERIA DE SAN ISIDRO
Sergio Aguilar, con el peor lote, y Miguel Ángel Delgado cumplen con dignidad frente a un desrazado encierro de El Ventorrillo
APLAUSOS
La
mayor virtud del tercero fue la movilidad. Iba y venía el toro pero lo
hizo sin entrega y sin demasiada clase. Mejores inicios que finales en
su embestida. Saldívar cuajó una faena inteligente, aprovechando la
inercia del toro. Abrió su faena en los medios, de rodillas, en una
serie vibrante. La faena, ligada, no decayó nunca gracias a la firmeza,
el valor y la frescura de un torero que se mostró solvente y muy
resuelto.
Emocionantes las bernadinas finales. Exposición y riesgo. Estocada entera atravesada. Oreja. El sexto no dio opciones de triunfo a Saldívar, que se justificó ante un toro noble y de poco celo y justa transmisión. Mató de estocada corta y golpe de descabello y fue silenciado tras oír un aviso.
La faena de Miguel Ángel Delgado al manso segundo estuvo presidida por la firmeza y el aguante. Tuvo emoción el toro que embistió descompuesto, a arreones y en muchos momentos violento. Muy desclasado. Con decisión, se fue a los medios sin importarle el viento ni las condiciones del toro. Notable actitud de Delgado en una faena de poco lucimiento pero de mucho compromiso y entrega. Su segundo fue un toro noble y manejable. Le regaló pocas embestidas pero fueron con calidad. Faena pulcra, templada y de buen asiento ante un animal de justo fondo. No estuvo acertado con los aceros.
El colorado que abrió plaza tuvo tanta bondad como falta de emoción. Descastado y sin transmisión, no se empleó el toro nunca que tuvo enfrente a un Sergio Aguilar que lo intentó en un conjunto sin relieve. Saludó en banderillas Juan Navazo. El cuarto no sirvió. Se llevó el peor lote el madrileño que no tuvo ninguna opción ante un toro descastado, sin fijeza ni entrega.
Madrid, martes 28 de mayo de 2013. Toros de El Ventorrillo, bien presentados, de bonitas hechuras. Desrazados en líneas generales salvo el 3º, que se movió algo más aunque sin clase. SERGIO AGUILAR: Silencio en ambos; MIGUEL ÁNGEL DELGADO: Ovación con saludos tras aviso y silencio tras aviso; ARTURO SALDÍVAR: Oreja y silencio tras aviso. Entrada: Casi tres cuartos. Se desmonteró tras parear al primero Juan Navazo.
Emocionantes las bernadinas finales. Exposición y riesgo. Estocada entera atravesada. Oreja. El sexto no dio opciones de triunfo a Saldívar, que se justificó ante un toro noble y de poco celo y justa transmisión. Mató de estocada corta y golpe de descabello y fue silenciado tras oír un aviso.
La faena de Miguel Ángel Delgado al manso segundo estuvo presidida por la firmeza y el aguante. Tuvo emoción el toro que embistió descompuesto, a arreones y en muchos momentos violento. Muy desclasado. Con decisión, se fue a los medios sin importarle el viento ni las condiciones del toro. Notable actitud de Delgado en una faena de poco lucimiento pero de mucho compromiso y entrega. Su segundo fue un toro noble y manejable. Le regaló pocas embestidas pero fueron con calidad. Faena pulcra, templada y de buen asiento ante un animal de justo fondo. No estuvo acertado con los aceros.
El colorado que abrió plaza tuvo tanta bondad como falta de emoción. Descastado y sin transmisión, no se empleó el toro nunca que tuvo enfrente a un Sergio Aguilar que lo intentó en un conjunto sin relieve. Saludó en banderillas Juan Navazo. El cuarto no sirvió. Se llevó el peor lote el madrileño que no tuvo ninguna opción ante un toro descastado, sin fijeza ni entrega.
Madrid, martes 28 de mayo de 2013. Toros de El Ventorrillo, bien presentados, de bonitas hechuras. Desrazados en líneas generales salvo el 3º, que se movió algo más aunque sin clase. SERGIO AGUILAR: Silencio en ambos; MIGUEL ÁNGEL DELGADO: Ovación con saludos tras aviso y silencio tras aviso; ARTURO SALDÍVAR: Oreja y silencio tras aviso. Entrada: Casi tres cuartos. Se desmonteró tras parear al primero Juan Navazo.
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