Fotos: Germán D' Jesús Cerrada
Tras un retraso
injustificado por donde se le quiera ver de una hora y cuarto, obstinados
minutos de reloj de arena sin cernir por una legalidad fuera de toda razón taurina
en su elemental necesidad, en esta encrucijada que vive la fiesta en honor del
toro bravo de lidia en Venezuela, por parte del gremio de subalternos
encabezados en la tozudez legal del Maestro José Benítez “Maraco” que le
asiste, la cual se le respeta pero jamás se le comparte. Privaba la
conciliación de las partes con justo ceder de sus posiciones encontradas en
honorable beneficio del respeto al público, donde ameritaba el desprendimiento
absoluto de los valederos intereses gremiales, pero cundidos de mezquindad
absoluta los cuales atentan soezmente, en inevitable perjuicio de los mismos
que los promueven como agremiados en sus escasas condiciones para lidiar.
Acentuados en su fantasmales bregas “gasparina”
Desmeritando la importancia vital de la suerte de varas para el anhelado
triunfo de los toreros, avivados con banderillas negras por su falta de afición
decantadas en avisar a los toros, para denotar en el sentido que conlleva
irremediablemente al acechante peligro en la muleta, cercenando toda ilusión
del aficionado en los tendidos, todo preñado en el egoísmo para parir en la
arena el petardo en la actuación de las cuadrillas hechas dueñas del
calificativo de Fatales del toreo subalterno en Tovar; ¡Fatal, Fatal, Fatal
es la lidia cuando; La brega, la vara y, la banderillas son ejecutadas de forma
Fatal!
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