Las dos que obtuvo del cuarto fueron de un novillo de Capea premiado con la vuelta al ruedo
Paco Cañamero
A oreja por coleta El Roque y Armillita, que reaparecía tras la cornada de San Sebastián de los Reyes.
Carlos Navarro ha sido el gran triunfador de la
novillada celebrada esta tarde en la localidad salmantina de Tamames. El
diestro cortó tres orejas de un lote de la casa Capea que contó con un
utrero -el cuarto- premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Le
acompañaron en el cartel El Roque y Fermín Espinosa "Armillita", que
reaparecía tras la grave cornada sufrida hace unas semanas en San
Sebastián de los Reyes. Ambos cortaron una oreja cada uno.
Carlos Navarro anduvo valiente frente a un novillo de Carmen Lorenzo noble pero escaso de fuerzas. Lo recibió a portagayola y después lo toreó bien al natural. El alarde final llegó clavando la rodilla en el suelo para torear en redondo. Mató de estocada y recibió como premio una oreja. El cuarto fue el mejor de la tarde hasta el momento de su lidia. Tuvo clase y transmisión, luciéndose el torero al natural en series largas y templadas marcadas por el patrón de la calidad. Nobleza total la del novillo y alardes finales del torero dieron paso a la estocada y el premio para ambos: dos orejas para Navarro y vuelta al ruedo para el burel.
Al segundo, de buena condición pero flojo también, El Roque le hizo una faena larga y falta de chispa y transmisión. Mató de pinchazo, media, entera y descabello y saludó una ovación. Larga fue su faena al quinto, un novillo más difícil y que no humilló. Mató de estocada y dos descabellos y se llevó una oreja.
En la línea de sus hermanos, el tercero fue otro ejemplar con el hierro de Carmen Lorenzo al que saludó Armillita con bellas verónicas. Luego hubo buena disposición, muchísimo oficio y brillante hacer en la faena de muleta, toreando con gusto. Pinchó varias veces y todo quedó en ovación. El mexicano volvió a mostrar las armas de su buen hacer ante el sexto, el más serio del envío de Capea. Realizó una faena fundamentalmente de entrega y tras una estocada paseó una oreja.
Tamames (Salamanca), 24 de septiembre de 2013. Novillos de la casa Capea, el 4º premiado con la vuelta al ruedo. Carlos Navarro, oreja y dos orejas; El Roque, ovación con saludos y oreja; y Armillita, ovación con saludos y oreja. Entrada: Lleno.
Carlos Navarro anduvo valiente frente a un novillo de Carmen Lorenzo noble pero escaso de fuerzas. Lo recibió a portagayola y después lo toreó bien al natural. El alarde final llegó clavando la rodilla en el suelo para torear en redondo. Mató de estocada y recibió como premio una oreja. El cuarto fue el mejor de la tarde hasta el momento de su lidia. Tuvo clase y transmisión, luciéndose el torero al natural en series largas y templadas marcadas por el patrón de la calidad. Nobleza total la del novillo y alardes finales del torero dieron paso a la estocada y el premio para ambos: dos orejas para Navarro y vuelta al ruedo para el burel.
Al segundo, de buena condición pero flojo también, El Roque le hizo una faena larga y falta de chispa y transmisión. Mató de pinchazo, media, entera y descabello y saludó una ovación. Larga fue su faena al quinto, un novillo más difícil y que no humilló. Mató de estocada y dos descabellos y se llevó una oreja.
En la línea de sus hermanos, el tercero fue otro ejemplar con el hierro de Carmen Lorenzo al que saludó Armillita con bellas verónicas. Luego hubo buena disposición, muchísimo oficio y brillante hacer en la faena de muleta, toreando con gusto. Pinchó varias veces y todo quedó en ovación. El mexicano volvió a mostrar las armas de su buen hacer ante el sexto, el más serio del envío de Capea. Realizó una faena fundamentalmente de entrega y tras una estocada paseó una oreja.
Tamames (Salamanca), 24 de septiembre de 2013. Novillos de la casa Capea, el 4º premiado con la vuelta al ruedo. Carlos Navarro, oreja y dos orejas; El Roque, ovación con saludos y oreja; y Armillita, ovación con saludos y oreja. Entrada: Lleno.
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