Rafael Cerro saludó una ovación en su segundo mientras que Juan Pablo Llaguno fue silenciado
APLAUSOS
Román dejó una grata carta de presentación en
Acho. Primero, ante un novillo informal y que acabó en tablas, el
valenciano destacó en el toreo al natural y en la firmeza de toda su
faena ante un animal incierto. Unos antis quisieron copar protagonismo
con su invasión en el ruedo y Román dio la vuelta al anillo tras pinchar
una labor de premio. Con el quinto, saludado con ajustadas verónicas,
puso lo que le faltaba a la res, que se acostaba por el lado derecho.
Calentó en el tramo final los tendidos con adornos de todo tipo antes de
concluir de casi entera siendo arrollado. Paseó esta vez un trofeo.
Rafael Cerro fue silenciado con el utrero que abrió plaza. Se rajó pronto el animal y el extremeño, lucido con la capa, puso voluntad matando de media estocada que fue suficiente. Con el cuarto saludó una ovación. Lo saludó con dos afarolados de rodillas y verónicas rodilla en tierra. Protestó el utrero en la muleta y Cerro, que brindó al empresario del coso, mostró buen oficio en una labor aseada, que contó con buenos muletazos pero nunca tomó verdadero vuelo. Mató esta vez de estocada entera.
El mexicano Llaguno toreó con buenas maneras al que hizo tercero por el lado izquierdo. Pisó terrenos comprometidos en el epílogo de la faena de muleta y aguantó con valor un par de volteretones. Fue silenciado. Ante el deslucido sexto que cerró plaza dejó una faena tesonera y voluntariosa aunque sin redondear.
Lima (Perú), 27 de octubre de 2013. Plaza de toros de Acho. Novillos de Apóstol Santiago para Rafael Cerro, silencio y saludos; Román, vuelta al ruedo y oreja y Juan Pablo Llaguno, silencio y palmas. Entrada: Más de media.
Rafael Cerro fue silenciado con el utrero que abrió plaza. Se rajó pronto el animal y el extremeño, lucido con la capa, puso voluntad matando de media estocada que fue suficiente. Con el cuarto saludó una ovación. Lo saludó con dos afarolados de rodillas y verónicas rodilla en tierra. Protestó el utrero en la muleta y Cerro, que brindó al empresario del coso, mostró buen oficio en una labor aseada, que contó con buenos muletazos pero nunca tomó verdadero vuelo. Mató esta vez de estocada entera.
El mexicano Llaguno toreó con buenas maneras al que hizo tercero por el lado izquierdo. Pisó terrenos comprometidos en el epílogo de la faena de muleta y aguantó con valor un par de volteretones. Fue silenciado. Ante el deslucido sexto que cerró plaza dejó una faena tesonera y voluntariosa aunque sin redondear.
Lima (Perú), 27 de octubre de 2013. Plaza de toros de Acho. Novillos de Apóstol Santiago para Rafael Cerro, silencio y saludos; Román, vuelta al ruedo y oreja y Juan Pablo Llaguno, silencio y palmas. Entrada: Más de media.
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