RAFAEL DE LA HABA. Diario de Córdoba
Ramguertauro,
la empresa que gestiona Los Califas, puede tener los días contados en
Córdoba. Al menos, esa es la intención de la sociedad propietaria de la
plaza de toros, que la ha llevado a los juzgados para que, primero, se
le impida organizar la próxima Feria de Mayo y, finalmente, se dé por
roto el contrato que les une. Así se lo comunicó ayer a la junta general
de accionistas del coso el presidente de la propiedad, Tomás González
de Canales, quien avanzó que en caso de que la jueza encargada del caso
atienda sus peticiones, ya se cuenta con otro empresario que
garantizaría la celebración del ciclo taurino de este año. De lo
contrario, lo daría Ramguertauro y, casi seguro, con las combinaciones
que la propiedad le rechazó e impidió presentar el 4 de abril.
Según informó González de Canales a los accionistas de la plaza, el
pasado miércoles se presentó en los juzgados una solicitud de medidas
cautelares previas a la interposición de la demanda de resolución del
contrato. En ella se pide que se proceda a la suspensión temporal del
contrato de explotación firmado con Ramguertauro durante la celebración
de la feria de este año, prevista entre el 25 de mayo y el 2 de junio,
para que la sociedad propietaria pueda disponer del coso y encomendar la
organización a otro empresario.
En definitiva, para que la empresa que encabeza el venezolano Ricardo Ramírez no dé la feria que, un día antes de ser presentada, le rechazó la sociedad propietaria por la escasa calidad de las combinaciones. En las mismas no se incluía, entre otros, a Finito, que denunció en público que se había sentido engañado por la empresa. "Me han faltado al respeto y han querido humillarme", aseguró.
HOJA DE RUTA En cualquier caso, se adopten o no estas medidas cautelares, la sociedad propietaria está decidida a romper el contrato con Ramguertauro y de ahí la demanda que presentará en ese sentido, en la que se alegan incumplimientos contractuales. A este respecto, argumenta tanto el bajo nivel de los carteles organizados por Ramguertauro, algo que va en contra de la categoría estipulada en el documento, como incumplimientos económicos, al no haber satisfecho el canon según las condiciones establecidas.
No obstante, se ha preferido ir a una solicitud de medidas cautelares antes de la resolución del contrato debido a la urgencia que marca el calendario, cuando se está a solo un mes del comienzo de la feria. Esperar a que se resolviera la demanda llevaría más allá del ciclo de mayo y lo que trata la propiedad es que Ramguertauro no pueda dar ni tan siquiera la próxima feria.
La pregunta es si hay tiempo para lograr ese objetivo, y parece ser que sí. La titular del juzgado de Primera Instancia número 6, atendiendo a la urgencia del caso, ya ha convocado a las partes a una vista para el próximo lunes 5 de mayo. A partir de entonces, tendrá un plazo de cinco días para decidir sobre las medidas cautelares y abrirá, según sea su decisión, dos posibles escenarios. Uno, si suspende temporalmente el contrato y aparta a Ramguertauro de la organización de la feria, permitiría a la sociedad propietaria encomendársela a otro empresario, con el cual ya hay contactos y que garantizaría su celebración; sería el "plan B" al que ya se ha referido en varias ocasiones González de Canales. El otro escenario, si la jueza no acuerda la suspensión temporal, abriría la puerta a que Ramguertauro diera la feria que tiene prevista y la propiedad, que tendría que ver cómo se celebra la que rechazó, debería esperar a que una vez pasado el ciclo taurino prosperara la demanda y se rompiera el contrato para los próximos años.
UNA U OTRA Pero, ¿cuál es la postura de la empresa? Este periódico intentó ayer sin éxito contactar con Ramírez, recién llegado a Madrid desde Atlanta. En cualquier caso, todo apunta a que el empresario llegará hoy a Córdoba dispuesto a presentar en breve los mismos carteles que le fueron rechazados. Así, podría darse el caso de que se anuncien unas combinaciones que el juzgado dejara en papel mojado la próxima semana para, al tiempo, dar paso a unas nuevas que vendrían de las manos del "plan B" de la propiedad.
Por tanto, sea una u otra, parece que habrá Feria de Mayo, pero tras un polémico y tortuoso camino.
En definitiva, para que la empresa que encabeza el venezolano Ricardo Ramírez no dé la feria que, un día antes de ser presentada, le rechazó la sociedad propietaria por la escasa calidad de las combinaciones. En las mismas no se incluía, entre otros, a Finito, que denunció en público que se había sentido engañado por la empresa. "Me han faltado al respeto y han querido humillarme", aseguró.
HOJA DE RUTA En cualquier caso, se adopten o no estas medidas cautelares, la sociedad propietaria está decidida a romper el contrato con Ramguertauro y de ahí la demanda que presentará en ese sentido, en la que se alegan incumplimientos contractuales. A este respecto, argumenta tanto el bajo nivel de los carteles organizados por Ramguertauro, algo que va en contra de la categoría estipulada en el documento, como incumplimientos económicos, al no haber satisfecho el canon según las condiciones establecidas.
No obstante, se ha preferido ir a una solicitud de medidas cautelares antes de la resolución del contrato debido a la urgencia que marca el calendario, cuando se está a solo un mes del comienzo de la feria. Esperar a que se resolviera la demanda llevaría más allá del ciclo de mayo y lo que trata la propiedad es que Ramguertauro no pueda dar ni tan siquiera la próxima feria.
La pregunta es si hay tiempo para lograr ese objetivo, y parece ser que sí. La titular del juzgado de Primera Instancia número 6, atendiendo a la urgencia del caso, ya ha convocado a las partes a una vista para el próximo lunes 5 de mayo. A partir de entonces, tendrá un plazo de cinco días para decidir sobre las medidas cautelares y abrirá, según sea su decisión, dos posibles escenarios. Uno, si suspende temporalmente el contrato y aparta a Ramguertauro de la organización de la feria, permitiría a la sociedad propietaria encomendársela a otro empresario, con el cual ya hay contactos y que garantizaría su celebración; sería el "plan B" al que ya se ha referido en varias ocasiones González de Canales. El otro escenario, si la jueza no acuerda la suspensión temporal, abriría la puerta a que Ramguertauro diera la feria que tiene prevista y la propiedad, que tendría que ver cómo se celebra la que rechazó, debería esperar a que una vez pasado el ciclo taurino prosperara la demanda y se rompiera el contrato para los próximos años.
UNA U OTRA Pero, ¿cuál es la postura de la empresa? Este periódico intentó ayer sin éxito contactar con Ramírez, recién llegado a Madrid desde Atlanta. En cualquier caso, todo apunta a que el empresario llegará hoy a Córdoba dispuesto a presentar en breve los mismos carteles que le fueron rechazados. Así, podría darse el caso de que se anuncien unas combinaciones que el juzgado dejara en papel mojado la próxima semana para, al tiempo, dar paso a unas nuevas que vendrían de las manos del "plan B" de la propiedad.
Por tanto, sea una u otra, parece que habrá Feria de Mayo, pero tras un polémico y tortuoso camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario