El ciclón más serio
Oreja para Padilla, que firma una digna actuación ante una seria corrida de Torrestrella
Una oreja fue el resultado numérico de la tarde. La cortó Juan José Padilla al quinto y fue el compendio numérico a toda una tarde entregado a la afición maestrante. David Fandila
también brilló, fiel a su concepto, con un toreo de capote sosegado y
armónico, que expresó en los primero tercios de su lote antes de que el
mismo dijera el basta que imposibilitó un triunfo mayor. La corrida de
Torrestrella tuvo una impecable presentación, seria y bien armada, a
pesar de que no humilló ninguno de los que pisaron el albero hispalense.
La completísima y comprometida actuación
del ciclón jerezano fue digna de elogio en todos los tercios. Se fue a
chiqueros, se mostró íntegro en dos tercios de banderillas completos y
ofreció una completa y entregada actuación de torero veterano. Fue en el
quinto cuando Padilla desplegó todo su repertorio en
un toreo popular que llegó fácilmente al tipo de público que, en la
tarde de un sábado de Feria, poblaba la Maestranza, que por otro lado se
registró la mejor de las entradas del serial. Fue un toro que no se
dejó ganar a pelea e incluso dificultó los primeros tercios para los de
plata, pero la actitud del jerezano frente a éste le hizo tragar y
desarrollar su concepto, sobre todo por el pitón izquierdo, en dos
tandas al natural de brillante ejecución.
En su primero Padilla lo recibió en
chiqueros y destacó, sobre todo, un galleo con gracia para llevar el
toro hasta el caballo obligando al toro a echar la cara hacia abajo.
Tras el variado y vistoso tercio de banderillas, a la faena le faltó
conjunción y ligazón, pero la torería que demostró durante toda la lidia
y el despliegue conceptual que sacó a examen en los últimos ápices de
la misma hicieron que diera la vuelta al ruedo, a pesar del pinchazo.
El Fandi también mostró
un gran nivel, sobre todo con el capote, en el que estuvo variado. Su
primer toro nunca quiso empujar para adelante, y por ello la faena no
tuvo la consistencia aportada por el animal. Aún así, El Fandi
lo exprimió hasta el último momento. En su segundo el público pareció
no atisbarse del peligro que conllevaba, pues fue un toro con genio que
se revolvía y sacaba la mirada desafiante después de cada tanda. El
granadino comenzó de rodillas, pero el toro nunca se enceló y le hizo
pasar un mal rato en su frente, lo que le hizo ir pronto a por los
aceros.
No fue la tarde de El Cordobés,
que no supo tocar la tecla adecuada de sus toros ni desplegar su toreo
popular en ambas actuaciones. Su primero se paró y abrevió faena, hecho
que fue recriminado incluso por sus partidarios. El cuarto fue duramente
castigado en el caballo y lo acusó durante toda la lidia, lo que no
permitió el lucimiento del torero.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Maestranza.
Penúltima de la Feria de Abril. Más de tres cuartos de entrada en los
tendidos en tarde soleada y muy calurosa.
Seis toros de Torrestrella, bien presentados y desiguales de juego y comportamiento.
Manuel Díaz "El Cordobés", silencio y silencio.
Juan José Padilla, vuelta al ruedo y oreja.
David Fandila "El Fandi", silencio y ovación.
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