CLASICISMO Y CALIDAD
OFICIO Y TOREO PURO
Uceda Leal una oreja con clasicismo y calidad * Curro Díaz destellos de arte * Tejela oficio y sutileza
Javier Adrados
Desde su primera
Puerta Grande en 1998, Uceda Leal ha
cortado 14 orejas en Madrid y nunca ha desorejado a un toro.- Matías Tejela nunca ha faltado a la Feria de San Isidro desde su
confirmación de alternativa en 2003.-
Encierro de Fuente Ymbro, sustituyendo al anunciado y rechazado de José
Luis Pereda; muy armado, desigual de
volumen, justo de raza y de juego; en
general complicado por su engañosa movilidad, llegaron al último tercio rajados, sin entrega
y a la defensiva.-
El diestro madrileño José Ignacio Uceda
Leal cortó la única oreja de la corrida de la feria de San Isidro; una faena en la que
dejó destellos de su calidad y de un hondo clasicismo. Torero de Madrid que evocó con su toreo el
concepto añejo de otros grandes diestros de la capital que dejaron huella en el ruedo venteño. Con elegancia y valiosa calidad del toreo que no necesita de
más envoltorios, Uceda Leal cuajó al primero de la tarde varias series de
muletazos con ambas manos de mucho sabor y hondura. Se asentó con firmeza, con naturalidad y siempre con suavidad; aunque el morlaco amagó con rajarse mediado
el trasteo, no cambió Uceda de actitud ni de filosofía para lograr nuevas
series de pases con idéntico clasicismo,
rematando con unos hondísimos pases de pecho, barriendo con la muleta todo
el lomo del toro hasta el rabo.- Agarró una gran estocada que acabó por poner en manos
del de
Usera la única oreja de la tarde.-
Curro Díaz se alargó en dos empeños
deslucidos, con el peor lote, áspero e
incómodo, no le dejaron opciones con sus medias arrancadas al diestro de
Linares. Instrumentó un estoconazo al segundo de la tarde. Silencio.- El quinto
rajado desde banderillas y pegando
constantes tornillazos.- Silencio
Matías Tejela, el otro madrileño del
cartel, redondeó tres excelentes tandas
con la derecha al hondo tercero. El de Alcalá le dejó aire y espacio para llevarlo con mucha
sutileza de muñecas.- Consiguió alargar su medido juego y sus arrancadas, hasta
sacarle una última tanda de mucho relajo y de redondeado trazo. Falló con la
espada y no logró matarlo con contundencia. Escuchó palmas. El sexto, el más
terciado del encierro, se desfondó a las
primeras de cambio sin ninguna opción.-
Entre los subalternos destacaron
Montoliú y Otero, recibieron ovación.-
La corrida del miércoles 28
Toros de Baltasar Ibán para los diestros
Fernando Robleño, Luís Bolívar y Rubén Pinar
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