Fuente Rey para `Chocolate´, José Garrido y Lama de Góngora
JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO,
Madrid
Pero el optimismo, antes que la
esperanza, es otra de las virtudes que todo ser humano no debe perder.
Como en la Fiesta somos humanos y tenemos esperanza, no perdemos ese
optimismo en el toro bravo, motor incomparable que, junto a la gasolina
torera del matador, provocan el milagro del toreo. La llave de ese motor
la tiene esta tarde una novillada de Fuente Rey, que se acerca desde tierras jerezanas a traer a examen un serio encierro marca Domecq.
El primero y el cuarto corresponden, por orden de antigüedad, a Juan José Bellido `Chocolate´, novillero de saga familiar, preparado para la vida igual que para comparecer en Madrid. Hoy serán los aficionados madrileños los que saquen sus apuntes sobre `Chocolate´ a la mesa venteña de los sueños.
Le sigue en suerte José Garrido,
también esperanza fecunda de lo que la camada torera pacense está
fructificando. Con la clase de una joven promesa novilleril, se acerca
hasta la capital para demostrar que las crónicas, como el algodón, no
engañan. Hoy comparece, por primera vez, ante la plaza que lo estaba
esperando por ver si en Feria los aficionados regalan la “entrada de la
novillada” o les picó lo que a las seis y media se hablará.
Cierra plaza Lama de Góngora,
sevillano de procedencia y de concepto. Definido. Ahora bien, hoy tiene
en su mano demostrar que los triunfos sin caballos en los Jueves
maestrantes de verano o las llamadas de atención durante la pasada
temporada en las Ferias no fueron vana casualidad. También paseará
desmonterado, baza importante que Madrid valora, pero también juzga si
da o no la cara.
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