Apoyado en dos muletas e impecablemente vestido, con buen aspecto aunque la silueta más juncal, sonrió a los objetivos mientras explicaba que «cada día que pasa me encuentro mejor, pero los destrozos son tan fuertes que todo irá despacio». La mirada pareció velarse cuando recordó su dramática cornada hasta abrochar con el optimismo de la palabra: «Esos momentos angustiosos de correr peligro mi vida ya han pasado».
Mora prefiere no fijarse fecha de vuelta a la arena: «Quiero ser cauto en la recuperación, será cuando esté al cien por cien. Ojalá esa reaparición sea sentida y vuelva a cuajar faenas importantes,
que es lo que queremos los toreros, hacer disfrutar a los aficionados».
Y lanzó un deseo hecho realidad con espíritus de lucha como el suyo:
«Que la Tauromaquia sea muy importante para sociedad».
Mientras avanzaba y subía al coche que lo trasladaba a su casa, el madrileño se santiguó y se despidió con un emocionante «¡nos vemos pronto en los ruedos!»
No hay comentarios:
Publicar un comentario