Semana de
reencuentro con el toreo para dos grandes figuras
José Miguel
Arroyo “Joselito” lo hizo el pasado domingo, mientras que José Tomas el jueves,
con triunfos apoteósicos.
RUBÉN
DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Notable interés había despertado entre los
aficionados dos regresos a los ruedos pautados para esta semana que concluye.
Se trata del regreso (por solo una fecha y hasta el momento la única) que
protagonizó el domingo pasado el diestro madrileño José Miguel Arroyo
“Joselito” en la plaza de toros francesa de Istres, feria que el pasado fin de
semana se convertiría en punto de encuentro de numerosos aficionados ante lo
que supuso el retorno a los ruedos de quien sería uno de los toreros más
importantes de los ’90.
Cuatro orejas y un rabo, las que a final de
cuenta premiaron el regreso del mencionado espada, quien cumplía 11 años sin
vestirse de luces, receso en la que ha dedicado su empeño en consolidar su ganadería,
así como meditar el presente y futuro que representó su paso por el toreo. Sus
alternantes Morante de la
Puebla (quien cortó una oreja) y el toricantano Cayetano
Ortiz (igualmente cortando una oreja) contando con toros de los hierros de
Domingo Hernandez-Garcigrande, el cual servirían de testigo a una excepción que
se ha tomado “Joselito”, que hasta el momento no hay continuidad en otras
plazas, tal y como ha dejado en claro el propio torero.
Otro acontecimiento lo fue el regreso a
ruedos españoles de José Tomas, hecho acaecido en la ciudad de Granada este
jueves, donde conjuntando drama, valor y vergüenza torera, cortaría tres
orejas, ante la efervescencia de un público entregado al grado del paroxismo,
con el diestro de Galapagar, es especial tras la espectacular voltereta
sufrida, perdiendo la consciencia el mencionado torero en los medios, y su
posterior salida de enfermería para despachar el peligroso astado que mantuvo
en vilo los nervios de los presentes.
En este caso, “Finito de Córdoba” y Rafael
Cerro (este último cortando oreja a cada uno de sus astados) ante toros de las
ganaderías de Juan Pedro Domecq, Victoriano del Rio y Garcigrande, sirvieron de
comparsa al tirón que ha demostrado mantiene y retiene un torero de especial
personalidad, no exenta de polémica y misticismo.
Por cierto, temporada la de José Tomas que tendría
su prólogo en la localidad mexicana de Juriquilla en mayo pasado, en la
despedida de su “cuate” del alma, el matador mexicano Fernando Ochoa, que
tendrá curso en ruedos ibéricos hasta los momentos en ruedos tales como León y Málaga,
en esta última par de actuaciones, donde se espera se cierren otros cosos aún
por definir en la agenda del enigmático torero.
FOTO
LEYENDA:
José Tomas, un torero con misterio aun por
revelar por números aficionados incondicionales a sus maneras y formas de
toreo, tal y como ha quedado evidente en su regreso a los ruedos. Foto: EFE
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