Figura del toreo
Puerta Grande para el extremeño, que cortó dos orejas en el sexto
Arrancó el paseíllo con un casi lleno en tarde de expectación en Madrid por la presencia de la corrida de Adolfo Martín en el serial isidril y la inclusión en el mismo del extremeño Miguel Ángel Perera.
Sale el primero de Adolfo Martín, que aprieta hacia tablas y le anda Ferrera hacia el centro del ruedo. El primer puyazo lo recibe trasero y en el segundo tan sólo se justifica, sin humillar. Tiene dificultades este primero de Adolfo Martín, a las que planta cara el extremeño en banderillas, especialmente en un último par por dentro. Es un toro que mide mucho al torero con su mirada. Prosigue con una buena tanda por la derecha, tapando los defectos del toro y coge la izquierda, con la que el toro tampoco se entrega. Valor tremendo de Antonio Ferrera, cruzándose ante un toro que no transmite nada. Lo percibe Madrid y se da totalmente el torero.
Comportamientos extraños el del segundo de la tarde, otro complicado en los primeros tercios con el que tiene que pechar Diego Urdiales. Recibe dos puyazos traseros y no se luce en el caballo. Brinda faena Diego Urdiales al novillero Tomás Campos. El toro en faena acusa los puyazos traseros y echa el freno de mano inmediatamente, por lo que se le acaba la primera posibilidad a Urdiales. Estocada casi entera del riojano, efectiva, que termina con la vida del segundo de Adolfo.
El tercero tampoco deja lucirse a Miguel Ángel Perera de capote: "Tomatillo" muestra signos de mansedumbre de salida. Resultó ser otro soso que no dejó opción de expresión al torero extremeño. Aún así lo intentó y consiguió dejar detalles Perra ante un toro vacío de condición brava pero frente a un torero repleto de ganas por sacar algo en claro de su primera actuación. Mató de una gran estocada.
Tampoco se deja claramente de salida, pero es bien picado "Baratero". Banderillea con soltura y, especialmente en un último par al quiebro, deja su impronta como gran banderillero. Brinda al faena al público y deja una primera tanda por la derecha, limpia, que llega a Madrid. En el momento en el que le obliga, el toro le vanta la cara, por lo que desluce mucho el muletazo. Ahora se viene abajo el toro, pero la actitud de Ferrera prosigue en el mismo nivel, dejando grandes detalles por ambos manos pero sin poder realizar el toreo fundamental. Deja dos pinchazos arriba y una estocada que hace caer al astado. Es silenciado el extremeño.
Sale el quinto, "Escribiente", toro serio para Diego Urdiales que no humilla en los dos primeros tercios. En el caballo tampoco coloca la cara y en banderillas tiene que andar efectiva la cuadrilla del de Arnedo. Comienzo de faena vibrante de Diego Uridales, pero paulatinamente el toro se aburre y tan sólo puede dejar detalles sueltos por ambas manos. El tor otiene calidad pero le falta chispa. Saca el gusto el torero, dejando grandes detalles, cruzándose por el izquierdo, ofreciendo una dimensión de torero cuajado. Deja un pinchazo hondo, no logrando así rematar su faena. Gran dimensión del torero de Arnedo.
Sale el sexto, de 590 kilos, para Miguel Ángel Perera, que muestra la misma condición que sus hermanos en el capote del extremeño. Cumplió en la primera vara y en la segunda empujó y derribó al piquero, dejando momentos de angustia en el cieirraplaza. Efectivo par de Juan Sierra y comeinza faena Perera templado, logrando grandes pasajes que calan en el tendido. Encastado pero desclasado el último de Adolfo Martín, al que Perera templa por el pitón derecho. Gran dimensión de Perera también por el izquierdo. Deja una gran estocada y corta dos orejas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Vigésimo quinta de la Feria de San Isidro. Casi lleno en tarde soleada y calurosa.
Toros de Adolfo Martín, bien presentados: 1º sin entrega; 2º se fundió en el caballo y 3º soso: 4º a menos; 5º encastado, pero sin celo y 6º encastado.
Antonio Ferrera (nazareno y oro) silencio y silencio.
Diego Urdiales (verde botella y oro) silencio y palmas.
Miguel Ángel Perera (azul turquesa y oro) ovación y dos orejas.
Miguel Ángel Perera abandonó la plaza a hombros.
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