Tauromaquia Restaurada, replanteada, revalorada: Acho tendrá nueva cara esta feria 2014.
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Paciente y minucioso trabajo para raspar y desechar años de acrílico y cemento sobre el adobe. |
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Josefina Barrón, de Citotusa, vigilante curadora del espíritu de la plaza. |
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Colores briosos para la autoridad. |
El patrimonio es memoria. Y esta necesitaba ser escuchada. Es lo que ha
estado haciendo estos últimos meses en el Rímac la arquitecta
especializada en restauración Ana Elisa Berenguel. Liberando al adobe
bicentenario de Acho de años de cemento y asfixia, se ha hecho un
trabajo metódico de recuperación de colores, texturas y estructuras,
fortaleciendo además añejos contrafuertes que –a fin de cuentas– dan
sustento al círculo mágico del ruedo más antiguo de América. Ahora toca a
la afición respetar y cuidar su plaza, su casa en tiempos de feria.
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