Triunfador de la temporada 2014, analiza la situación actual de la Tauromaquia y su histórica doble Puerta Grande en Madrid
–Ha conquistado las ferias señeras. ¿Alguna pócima secreta?
–Aparte de la preparación y de vivir un momento dulce en lo
personal y lo profesional, el factor suerte también influye. Quitando
la voltereta de Albacete no ha habido ningún percance que me haya hecho
parar el ritmo.
«En Madrid cuajé la faena que más se acerca al toreo que sueño»
–¿La historia inolvidable del año?
–Madrid. Fue el punto de inflexión. Ha supuesto uno de los
hitos más importantes de mi carrera. Cuajé la obra que más se acerca al
toreo que sueño: despacio, reunido, profundo, de mucha conjunción.
Entendí que tenía que ser el amo de la situación y disfruté como nunca mi faena al toro de Victoriano. Conseguí mostrarme como soy, pese a esa presión que a veces nos atenaza.
«No creo que el torero sea el culpable de los males de la Fiesta»
–¿Alguna interminable?
–Más que interminable, el peor sabor ha sido el de
Zaragoza, pues no sirvió ninguno de los cuatro toros. Tuvo el final que
no merecía mi temporada.
–En San Isidro aplicó la filosofía de la doble salida a hombros o nada.
–Era un momento crucial de mi temporada
y casi de mi carrera. Aunque no hay que restar importancia al trabajo y
a lo que uno es, se dieron todos esos factores que el hombre no domina:
las cosas se pusieron para mí y supe aprovecharlas, tanto con la de
Victoriano del Río como con la de Adolfo Martín.
–Logró el hito de ser el primero en desorejar a un adolfo.
–Fue muy especial. Era la primera vez que mataba una
corrida de esta ganadería. Empecé viviéndola con tensión tras las tres
orejas de la tarde anterior, pero el primer toro me dio moral y sitio.
Cuando salió el último sentía confianza y llegó el triunfo.
«No creo en el toro torista ni torerista»
–Corridas llamadas «duras» que salen «suaves» y otras «suaves» que salen «duras». ¿Cómo se explica?
–Mire, yo no creo en el toro torista ni torerista. Creo en
un tipo de embestidas, y he visto toros de ganaderías catalogadas como
«duras» embestir muy bien, humillando y tomando los vuelos, y otros de
las llamadas «comerciales» hacer pasar un quinario a los toreros más
importantes del escalafón, con una capacidad tremenda y una técnica
depuradísima.
«¿Pitos al G5? En absoluto»
–¿El toro que más vueltas haya dado este año en su cabeza?
-Más que toro, la verdad es que en los inicios de la
temporada no me encontré del todo a gusto; tenía un vacío, no era el que
yo quería ser. Pero antes de San Isidro volví a coger el sitio.
–De Madrid al cielo... Y de Sevilla, ¿adónde?
–El año pasado estuve muy cerquita de la Puerta del
Príncipe. Es una pena que tengo. Supongo que debe de ser glorioso y
maravilloso cruzarla.
–¿Algún contacto de los cinco toreros con la empresa Pagés?
–Ni con empresa ni con nadie. Mi situación es personal e intransferible. No sé qué pasará.
–¿Palmas o pitos para el G-5 (Morante, El Juli, Manzanares, Talavante y el propio Perera)?
–Fue una decisión individual, otra cosa es que cinco
coincidiéramos en el pensamiento. ¿Pitos? En absoluto. No creo que el
torero sea el culpable de muchos de los males que tiene la Fiesta, y más
con toreros que llevamos diez años de alternativa, cuando hay
empresarios que llevan generaciones manejando los hilos de algunas
plazas y situaciones muy delicadas en el toreo.
«Mi deseo es que el sector se una, pero siendo objetivo es imposible»
–El empresario de Las Ventas, José Antonio Martínez Uranga, manifestó que las figuras ganan más que nunca pese a la crisis.
–Para hablar de dinero deberíamos hablar del de todos.
Probablemente lo que pase es que haya empresarios que en otra época
ganaban muchísimo más y ahora ganan menos que antes. De toda la vida ha
habido toreros con un caché, otros con otro y figuras con un caché
altísimo, pero si se las contrata es porque interesan. Siempre hubo
figuras, no figuras y modestos. Lo fácil es echar la culpa a los
toreros, mirar los errores de uno mismo cuesta mucho.
–¿Ve posibilidad de una unión entre los sectores implicados?
–Mi deseo es que sí, pero siendo objetivo es imposible.
–Pues llueven palos por todos lados...
–Repito: mi deseo es que sí. Pero desgraciadamente es
imposible. Hay gente a la que no le interesa que el espectáculo esté
regulado.
–¿A qué gente se refiere?
–A gente del toro.
«Es bochornoso que Podemos dé un mitin en una plaza de toros»
–En
el plano político, el PSOE juega con su ambigüedad y Podemos celebra su
asamblea en el escenario donde quiere abolir la Fiesta. ¿Alguna lidia
posible?
–La solución pasa por la unión real del sector, que nos
daría la fuerza de defender la Fiesta desde arriba, desde Bruselas, a
todos los niveles. Desgraciadamente, no la tenemos. Respecto a lo de
Podemos, me parece bochornoso que a un partido que quiere abolir la
Fiesta se le permita dar un mitin en una plaza de toros. Y que el
secretario general del segundo partido más importante de este país, el
PSOE, use los programas telebasura para rebañar votos baratos de cara a
las próximas elecciones es un cachondeo tremendo. Bochornosa su postura.
–Han
estado a punto de quitar las ayudas al ganado de lidia, lo que hubiese
supuesto una ruina para el campo bravo. ¿Alguna solución?
–Afortunadamente, sí se ha logrado mantenerlas. Pero es lo
de siempre: es necesaria la unión que no existe. Todo es a título
individual: declaraciones de unos y otros. Cuando ya nos veamos con la
soga al cuello y a punto de quitar la raspa de abajo, quizá sea cuando
intentemos buscar algún tipo de solución.
«Los novilleros de Colombia se han jugado la vida por defender la libertad»
–¡Vaya lección han dado a los españoles los novilleros de Colombia!
–Se han jugado la vida literalmente con coraje, por amor a la profesión y por defender la libertad de
poder decir y ejercer en Bogotá. Si el mundo del toro tiene que
desaparecer, que sea por muerte natural y no por prohibiciones.
–¿Se defiende la Tauromaquia en España con el plan Pentauro?
–Están desarrollando un trabajo tremendo. A mí sí me gusta lo que hacen y se lo agradezco.
–¿A qué dedica un triunfador el invierno?
–Me he tomado una semana de descanso con mi mujer,
Verónica, en un viaje fuera de España. Pero ya he vuelto a la realidad,
pensando en la temporada de América y tremendamente ilusionado con la de
2015. No me gusta tener parones en el invierno. No dejo de tentar ni de
prepararme, porque si no luego me cuesta más coger el tacto y el tono a
los trastos.
«Hay empresarios que llevan generaciones manejando los hilos de plazas»
–Aparte de usted mismo, ¿quién es su mayor rival?
–Ya lo ha dicho: yo mismo. Me gusta seguir la temporada de
todos los compañeros, observar cómo andan. Existe esa rivalidad que
motiva, pero sobre todo te mides a ti mismo. Yo soy mi mayor competidor.
–¿Qué faena ha admirado más desde el callejón?
–Hay compañeros a los que no les gusta hablar de otros, a
mí sí me gusta reconocer los méritos de otros cuando están rotundos. He
visto algunas de Julián (El Juli) que han sido de chapó, con mucha
frescura. Uno siente envidia sana de lo que ha expresado en la plaza y
de lo que ha transmitido.
–¿Alguna sorpresa para 2015?
–No hay nada premeditado, todo surgirá en función del transcurrir de la temporada. Continuaré en mi búsqueda de la perfección.
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