miércoles, 19 de noviembre de 2014

“DEFENSA JURÍDICA DE LA CULTURA TAURINA”





CALI - COLOMBIA

“Desde niño, cuando escuchaba los “olés” que al unísono salían de la plaza de toros en las tardes de diciembre…

Por.- Javier Adrados – Director de El Albero y www.elelberotoro.com  
  
La inquietud, la afición  y el compromiso del Dr.- Leonardo Medina por y con la Tauromaquia le ha llevado a publicar su libro “Defensa Jurídica de la Cultura Taurina”.- Será presentado el  jueves día 20 dentro de un acto que se llevará a cabo en el marco de La Escuela Taurina de Cali.– 

Un valioso aporte para la defensa de la fiesta por medio de las leyes que la protegen y la avalan como activo cultural, arraigado en el devenir de los tiempos, y en las diferentes artes.-

El saber, la voluntad, y la constancia del Dr.- Medina, embajador de la amistad, bien merece el reconocimiento de la fiesta y de la afición taurina.-

Del propio autor:
Desde niño, cuando escuchaba los “olés” que al unísono salían de la plaza de toros en las tardes de diciembre, me interesó conocer este mundo, que no veía, solo oía, que imaginaba. Y recuerdo a mi señora madre que me llevaba a ver toreo bufo y novilladas, que incentivaron mi afición. Tiempo después, acudí una tarde decembrina a ver una corrida de toros, justo Castella estaba al ruedo, bailando suavemente frente al toro, con su muleta, haciendo vibrar los tendidos de Cañaveralejo. Y me impactó tanto su arte, que procuro asistir a las diferentes ciudades donde se realicen corridas de toros, como también donde haya música, ballet, teatro, exposiciones, poesía.

Por eso hoy, desde mi profesión, considero que es inaplazable alzar la voz y edificar una “defensa jurídica”, qué mejor que en beneficio de la cultura taurina, que es ritualista, de tradición, donde convergen y se derivan muchas de las expresiones del arte, incluso del arte contemporáneo.

Por ello, con la afición que me palpita permanentemente,  empecé a escribir este libro hace más de un año, con el interés de realizar un análisis de derecho comparado con la legislación de países de la región donde se celebran corridas de toros. Sin embargo, ante los insaciables ataques que contra la fiesta brava el Alcalde Mayor de Bogotá, Señor Gustavo Petro Urrego, inició desde su período de gobierno en el año 2012, estimé necesario enfocar el estudio solamente en la normatividad y la jurisprudencia doméstica.

Inicio precisando lo que diferentes organismos internacionales han promulgado para definir qué es cultura, dado que existen múltiples definiciones de este concepto, según desde la disciplina que se aborde; empero, en el presente caso es estrictamente desde lo jurídico. Por tal razón, encontrarán las diferentes decisiones internacionales de carácter legal, que sobre esa acepción se han proferido.

Definido lo que es cultura, tanto en el orden internacional como en el local, que está en ley de la República, desarrollo lo que la tauromaquia representa para el arte y la cultura en Colombia. Allí es donde el estudio adquiere relevancia, en mi sentir, dado que le imprime el carácter que debe tener la fiesta brava en la sociedad nuestra, y de una manera contundente y objetiva, con fundamento en la Ley, desvirtuar las  tesis de los animalistas y anti-taurinos.

También encontrarán la jurisprudencia que ha proferido la Corte Constitucional, toda ella ha sido con una sola línea, el respeto por la cultura, en el entendido que la Constitución Política defiende el multiculturalismo y la protección de las minorías. De ello hago pequeños aportes, para explicar en términos no siempre jurídicos, lo que ha resuelto la corte en determinadas decisiones.
Este libro también propende consolidar un discurso jurídico que nos permita obtener argumentos, no sólo para defendernos sino para enfilar baterías, a fin que las corridas de toros sean declaradas patrimonio cultural de la Nación.

Así que la afición que empezó hace años, se reconforta con la escritura de un texto jurídico –prologado por un grande del derecho Constitucional y un ganadero ejemplar-, y hago parte de ese coro que a viva voz grita los “oleeé”,  que antes escuchaba desde afuera, y vibro y lloro con faenas llenas de belleza, de torería, de valor…

Ya ven, que no voy a la plaza  con la compañía de mi señora madre, pero sí con la de mis amigos, que conforman casi una hermandad, porque nos identificamos bajo un rito común y buscamos la protección de una especie, como es el toro de lidia: el Rey de la fiesta brava.

*Leonardo Medina Patiño
Abogado
Especializado en Derecho Administrativo- USB-UPB
Especializado en Derecho Constitucional- Univ. Libre-
Asesor Jurídico Despacho- Secretaría de Cultura y Turismo de Cali
-Alcaldía-

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