CALI - COLOMBIA
“Desde niño, cuando escuchaba los “olés” que al unísono salían de la
plaza de toros en las tardes de diciembre…
Por.- Javier Adrados – Director de El Albero y www.elelberotoro.com
La inquietud, la afición y el
compromiso del Dr.- Leonardo Medina por y con la Tauromaquia le ha llevado
a publicar su libro “Defensa Jurídica de la Cultura Taurina”.-
Será presentado el jueves día 20 dentro de un acto que se llevará
a cabo en el marco de La
Escuela Taurina de Cali.–
Un valioso aporte para la defensa de la fiesta por medio de las leyes
que la protegen y la avalan como activo cultural, arraigado en el devenir de
los tiempos, y en las diferentes artes.-
El saber, la voluntad, y la constancia del Dr.- Medina, embajador de la
amistad, bien merece el reconocimiento de la fiesta y de la afición taurina.-
Del propio autor:
Desde niño, cuando escuchaba los “olés” que al unísono salían de la
plaza de toros en las tardes de diciembre, me interesó conocer este mundo, que
no veía, solo oía, que imaginaba. Y recuerdo a mi señora madre que me llevaba a
ver toreo bufo y novilladas, que incentivaron mi afición. Tiempo después, acudí
una tarde decembrina a ver una corrida de toros, justo Castella estaba al
ruedo, bailando suavemente frente al toro, con su muleta, haciendo vibrar los
tendidos de Cañaveralejo. Y me impactó tanto su arte, que procuro asistir a las
diferentes ciudades donde se realicen corridas de toros, como también donde
haya música, ballet, teatro, exposiciones, poesía.
Por eso hoy, desde mi profesión, considero que es inaplazable alzar la
voz y edificar una “defensa jurídica”, qué mejor que en beneficio de la cultura
taurina, que es ritualista, de tradición, donde convergen y se derivan muchas
de las expresiones del arte, incluso del arte contemporáneo.
Por ello, con la afición que me palpita permanentemente, empecé a escribir este libro hace más de un
año, con el interés de realizar un análisis de derecho comparado con la
legislación de países de la región donde se celebran corridas de toros. Sin
embargo, ante los insaciables ataques que contra la fiesta brava el Alcalde
Mayor de Bogotá, Señor Gustavo Petro Urrego, inició desde su período de
gobierno en el año 2012, estimé necesario enfocar el estudio solamente en la
normatividad y la jurisprudencia doméstica.
Inicio precisando lo que diferentes organismos internacionales han
promulgado para definir qué es cultura, dado que existen múltiples definiciones
de este concepto, según desde la disciplina que se aborde; empero, en el
presente caso es estrictamente desde lo jurídico. Por tal razón, encontrarán
las diferentes decisiones internacionales de carácter legal, que sobre esa
acepción se han proferido.
Definido lo que es cultura, tanto en el orden internacional como en el
local, que está en ley de la
República, desarrollo lo que la tauromaquia representa para
el arte y la cultura en Colombia. Allí es donde el estudio adquiere relevancia,
en mi sentir, dado que le imprime el carácter que debe tener la fiesta brava en
la sociedad nuestra, y de una manera contundente y objetiva, con fundamento en la Ley, desvirtuar las tesis de los animalistas y anti-taurinos.
También encontrarán la jurisprudencia que ha proferido la Corte Constitucional,
toda ella ha sido con una sola línea, el respeto por la cultura, en el
entendido que la
Constitución Política defiende el multiculturalismo y la
protección de las minorías. De ello hago pequeños aportes, para explicar en
términos no siempre jurídicos, lo que ha resuelto la corte en determinadas
decisiones.
Este libro también propende consolidar un discurso jurídico que nos
permita obtener argumentos, no sólo para defendernos sino para enfilar
baterías, a fin que las corridas de toros sean declaradas patrimonio cultural
de la Nación.
Así que la afición que empezó hace años, se reconforta con la escritura
de un texto jurídico –prologado por un grande del derecho Constitucional y un
ganadero ejemplar-, y hago parte de ese coro que a viva voz grita los
“oleeé”, que antes escuchaba desde
afuera, y vibro y lloro con faenas llenas de belleza, de torería, de valor…
Ya ven, que no voy a la plaza con
la compañía de mi señora madre, pero sí con la de mis amigos, que conforman
casi una hermandad, porque nos identificamos bajo un rito común y buscamos la
protección de una especie, como es el toro de lidia: el Rey de la fiesta brava.
*Leonardo Medina Patiño
Abogado
Especializado en Derecho Administrativo- USB-UPB
Especializado en Derecho Constitucional- Univ. Libre-
Asesor Jurídico Despacho- Secretaría de Cultura y Turismo de Cali
-Alcaldía-
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