"Me da igual el dinero y me da igual torear cincuenta o torear veinte, quiero hacer de cada corrida un acontecimiento", afirma el rejoneador sevillano
Íñigo Crespo
"Estoy feliz que es lo más importante para mí y para el público. Siempre digo al concluir una temporada que ha sido la mejor y luego llega la siguiente y la supera, esa es la mejor señal del lugar donde me encuentro. Eso y que es evidente que soy el enemigo a batir". Son palabras de Diego Ventura en una interesante entrevista de Íñigo Crespo en la versión impresa de esta semana de APLAUSOS.
Figura y rey del rejoneo, Ventura rebosa afición y hambre de triunfo
por los cuatro costados. Ha rubricado una temporada de ensueño coronada
con un rabo en Zaragoza. Pero no se conforma. "Por lo que
estamos viendo mi apoderado y yo, en 2015 me van a pasar factura algunas
empresas y otros rejoneadores que no quieren competir conmigo o no
quieren contribuir a los cambios que estoy dispuesto a hacer este año
por el bien de la Fiesta y del rejoneo".Diego Ventura quiere más, se marca nuevos horizontes, nuevos objetivos y ofrecer al público lo mejor de su tauromaquia. "Voy a anunciarme en carteles buenos, compitiendo con los mejores y con corridas que interesen a los aficionados. Mi intención es dar un revulsivo al rejoneo, asumir responsabilidades y riesgos. Me da igual el dinero y me da igual torear cincuenta o torear veinte, quiero hacer de cada corrida un acontecimiento, ofreciendo lo máximo al público".
LA RUPTURA CON MATILLA
"No ocurrió nada concreto, caímos en la monotonía y aunque para mí han sido los mejores apoderados durante once años y juntos hemos logrado llegar a la cima del rejoneo, el pasado año no hicieron la fuerza que creo que tenían que haber hecho para entrar en algunos carteles", reconoce. Tras dejar a la Casa Matilla, Ventura ha apostado por la Casa Lozano. Hay quien dice que continúa en manos de una empresa, comentamos al rejoneador. "Eso lo dicen cuatro listos que se creen que han inventado esto. Quien piense eso es porque lo ve de manera partidista e interesada. Si fuese así no me quedaría fuera de ferias importantes en las que ni me van a llamar…; sólo me van a llamar cuando comprueben que el aficionado no es tonto y que poniendo a otros rejoneadores la gente no vaya a la plaza".
Repasando su temporada brillan tardes sobresalientes como la de Zaragoza donde cortó un rabo. "Fue la última y todo cuanto sucedió esa tarde tuvo mucha verdad y mucha intensidad y que fue la consagración de Sueño, un caballo que va a ser todo un acontecimiento en 2015. Pero no me quiero olvidar de otra faena muy buena que fue la de Murcia que también corté un rabo o de la de la Puerta del Príncipe de Sevilla. Hubo otra que me aportó mucho y marcó la capacidad de saber sobreponerme a todo que fue la de Santander. Pero Zaragoza significó un compendio de toda mi tauromaquia", concluye.
No hay comentarios:
Publicar un comentario