Garrido: «Me dio coraje no tomar la alternativa en Olivenza, pero ahora me alegra hacerlo en Sevilla»

Reclama «un salario mínimo para los novilleros» en un coloquio en el Club Cocherito de Bilbao

abc

José Garrido, en el Club Cocherito de Bilbao

A punto de tomar la alternativa, el extremeño José Garrido dijo, en una charla-coloquio celebrada en el Club Cocherito de Bilbao, que en el toreo «merece la pena jugársela a una carta». El momento tendrá lugar el próximo 22 de abril, en la Maestranza sevillana, de la mano de Enrique Ponce y con Sebastián Castella como testigo.

Precisamente, la elección del lugar para la ceremonia del doctorado fue uno de los temas abordados por Garrido, que comentó cómo se barajaron otras plazas para tal evento como Bilbao, donde triunfó el pasado agosto, Valencia y Olivenza. «Me dio coraje no poder tomar la alternativa en mi tierra pero, ahora, me alegro. Me apetece que, en esos folletos que se reparten en las plazas, ponga eso de ‘tomó la alternativa en Sevilla’ por lo que representa la Maestranza», dijo ante un nutrido grupo de aficionados, segú se recoge en una nota de prensa del citado Club.

«El mundo del toro se va a poner de moda»

Durante la charla, José Garrido hizo un repaso de su trayectoria novilleril: las espinas que ha tenido que ir sorteando en el camino; la fuerza de voluntad que hay que tener para que no te aburra el tener que torear al aire muchos días, y las tardes triunfales saliendo a hombros en Valencia, por la Puerta del Príncipe sevillana, o en la Vista Alegre bilbaína.

Mejor trato económico

Y aprovechó el momento para reivindicar un mejor trato económico para los novilleros «que deberían tener un salario mínimo». Al hilo de ello comentó la anécdota de que fue a torear un mano a mano con Borja Jiménez, en Sevilla, con la exigencia de que, al menos, le quedara suficiente dinero como para poder comprarse el vestido de torear con el que hacer el paseíllo de su encerrona en Bilbao.

Confeso admirador de José María Manzanares y de Paco Ojeda, el joven torero se mostró optimista ante el futuro de la Fiesta y afirmó: «El mundo del toro se va a poner de moda. Algunos agoreros decían que esto se iba a acabar pero, sin cejar en la lucha, vamos a conseguir frenar su caída y poner la tauromaquia donde se merece».