Los toros no son sólo el segundo espectáculo de masas, sino que la ganadería brava genera una riqueza genética, ecológica y cultural incomparables.
«Para todos aquellos que desconocen la cría del toro de lidia, podemos definirla perfectamente como un ejemplo de sostenibilidad
-explicaba Núñez-, pues por un lado se contribuye al mantenimiento de
la dehesa, por tratarse de una raza autóctona que se adapta
perfectamente al medio natural gracias a su rusticidad; y por otro lado,
ayuda a la supervivencia de especies que
están en peligro de extinción, como el lince ibérico, el águila
imperial e ibérica y la cigüeña negra. Por tanto, protege la biodiversidad de la flora y la fauna autóctonas».
Solo el seis por ciento de los toros se lidian en el ruedo
Además de esos datos que los «animalistas» desconocen, existe otro del que se olvidan. Lo recoge la obra de defensa de la Tauromaquia del filósofo francés Francis Wolf: «De unos 200.00 animales que viven en las ganaderías destinadas a la lidia, sólo el seis por ciento
muere en el ruedo». Como es lógico, el porcentaje no es el mismo en
todas las ganaderías, dependiendo de cuánto lidien en cada feria.
Hay ecologistas de muy diverso pelaje. Pero es evidente que, frente a las críticas de los ruidosos antitaurinos, pocos mundos velan por la ecología como el mundo del toro.
El IVA del toro de lidia
Y todo ello con las numerosas trabas con
las que cuenta. ¿Sabía usted que un toro destinado a la lidia se grava
con un 21 por ciento y si es para carne con el 10? «Es el único producto agrario de ganadería extensiva que paga un 21 por ciento, porque nos consideran como un servicio», explica Victorino Martín, voz autorizada y figura de los ganaderos.
Las cincos asociaciones ecologistas son conocidas como el G5
Son tantos los obstáculos que hasta a algunos les han denegado subvenciones para reforestación.
«No hay subvención alguna para el mundo del toro -cuenta el afamado
criador de bravo-, salvo las que llegan de Europa para el ganado en
general», pese a ser el más caro en cuanto al manejo, por la condición
de bravos de los animales.
Mientras tanto, los antitaurinos siguen mintiendo con supuestos «millones del Estado destinados al toro de lidia». Falso.
Subvenciones públicas sí reciben los autodenominados
«ecologistas», esos que no tienen reparos en querer acabar con el toro
de lidia, tal y como han expresado Ecologistas en Acción. ¿En acción de qué?
¿De querer «cargarse» la incomparable ecología del campo bravo, por
ejemplo? Muchos de estos subvencionados son los que califican de
«torturadores» a los profesionales del toro y aficionados. «Resulta
inadmisible que dediquen dinero público a mantener actividades
lucrativas basadas en la tortura y el desprecio de los derechos de los
animales que solo interesan a unos pocos, en lugar de dedicarlos a fines
sociales», dicen en su web. Otra vez la falacia, el antropomorfismo...
Los cazadores
«Jara» (TVE, la revista de los cazadores, lleva a sus páginas un detallado reportaje de investigación sobre la «financiación del Gobierno a la casta ecologista». Conocidos en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) como elG5
(nada que ver con Morante, El Juli, Manzanares, Perera y Talavante),
son estos: los citados Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife, Amigos de la
Tierra, WWF España y Greenpace España.
Según publican, estas fueron las subvenciones públicas de
este lobby en 2013: Seo/BirdLife, 2.326.825 euros; WWF, 912.174 euros;
Amigos de la Tierra, 772.393 euros; Ecologistas en Acción no ofrece este
dato en su web, y Greenpace no obtuvo ingresos de este tipo. Según se dice, obtuvo 7.234.645 euros de sus socios...
Privilegios del lobby ecologista
Además del dinero público, estas asociaciones tiene varios
privilegios. La revista «Jara» lo cuenta así: «Las cinco ONGs tienen un asiento en el Consejo Asesor de Medio Ambiente del
Ministerio. Ellas, y solo ellas, pueden influir directamente en la
legislación nacional y acceder a exclusivas y millonarias subvenciones.
Por ley».
En la citada publicación se critica que la cinegética (con un millón de integrantes en nuestro país) no tenga representación en el Magrama, pese a haber «un ecologista por cada diez cazadores». El presidente de Aproca (Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente), Luis Fernando Villanueva,
declara al respecto: «Desde el sector cinegético hemos solicitado por
activa y por pasiva que nos dejen entrar a formar parte de este consejo,
pero el Ministerio nunca nos lo ha permitido».
El mundo del toro solo está representado en Medio Ambiente a través de Feagas (Federación Española de Asociaciones de Ganaderos Selectos), principalmente por temas relacionados con el Libro Genealógico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario