Novillos de Luis Algarra para Ginés Marín, Varea y Lagartijo
EMILIO TRIGO
Ginés Marín, Varea y el local Lagartijo hacían el paseíllo en la primera de la Feria de la Salud ante una novillada de Luis Algarra que sustituía a la anunciada de Talavante, que no pasó el control veterinario.
Saludó con decoro Ginés Marín al abreplaza. Utrero de buena condición pero justito de fuerzas. Perdió varias veces las manos durante la lidia pero reboso dulzura. El tercio de varas un puro trámite. Durante el mismo, jugoso quite de Marín por chicuelinas al de Algarra que estuvo bien presentado. Estático a pies juntos comenzó su labor Ginés que abrió los caminos al buen novillo al que no pudo, no quiso apretar. De haberlo hecho se hubiera quedado sin la más mínima opción. El mínimo fuelle que tuvo se lo dosificó estructurando una faena al alza. Sus pulcras formas y bello estilo los puso de manifiesto con expresión en cada muletazo. Entre tanto, surgió un natural de esos que nunca se olvidan. Finalizó con bernadinas y una gran estocada. Oreja
Bello saludo de Varea al segundo de la tarde. Abrió el capote y también el compás floreciendo verónicas de mucha personalidad. Tras la primera vara ya estaba picado, y no sobrado de fuerzas, según se pudo comprobar tras el delicado quite de varea a pies juntos. Nueva compostura con el capote. Otra vara para cumplir y cambio con nuevo quite pero esta vez entró Lagartijo en acción. Brindis público. Se lo sacó para a fuera en la primera tanta con mucha suavidad y con pocos muletazos llegó a los medios. El valenciano ofreció además de actitud, buen concepto y temple. Don personal que atesora Varea y que es uno de sus pilares de su toreo. Acicaló un toreo fundamental con suavidad y poniendo el alma que le faltaba a su oponente. Por el pitón izquierdo apretó algo más y también dio más tiempo en los cites. Faena más que interesante ante enclasado de Algarra al que le faltó un poquito de poder. Los pinchazos le quitaron la previsible oreja. Silencio.
Novillo tercero de impecables hechuras. Recogido de sienes, bajo, con cuello y muy armónico, sin embargo el primero del lote de Lagartijo salió suelto barbeando tablas y marcando tendencias hacia chiqueros. Nada relevante en los primeros tercios pero sí la prometedora embestida durante la lidia. Algo que sólo fue un espejismo porque el astado lo que cantó fue lo que apuntó al principio, su mansedumbre. Se llegó s echar dos veces antes de entrar a matar. Antes Javier desarrolló entrega y raza hasta poderle al mando sin peligro. Tiró de voluntad pero no tuvo opción. Silencio.
Un tío el cuarto. Novillo con cuajo de toro al que Marín lo recibe con larga cambiada en el tercio y posterior juego del capote a la verónica. Cumplió empujando en varas en sus dos entradas. Brindis público. El "hombretón" embistió con la complicaciones de un toro al que le faltó entrega. Se defendió el de Algarra con un molesto cabeceo y con media arrancá quedándose debajo de la taleguilla. Difícil astado por su falta de raza que sacó guasa. Ginés sobrado de actitud y raza se vació en und faena de torero cuajado y curtido. Capacidad y mucha firmeza para solventar con torería cada "guasita" de su utrero. Importante dimensión la ofrecida por Marín y soberbia estocada. Espadazo que levantó al público tirando a su oponente sin puntilla. Petición clamorosa y hurto descarado del palco negando la oreja que le valía la Puerta Grande. Vuelta al ruedo.
El quinto también fue un novillo serio con las puntas para adelante. Otro con aspecto de toro que resultó muy desclasado pero bravo en el caballo hasta derribar al piquero. Novillo con muchas teclas que pedía disposición y o tirar la moneda. Exigente astado al que Varea lo pasaportó tras justificarse. Silencio.
Aplaudido el sexto de salida. Otro impecable de presentación con cuajo. Bonito saludo con el capote de Lagartijo. Astado que empujó en varas y que llegó con temperamento al último tercio y queriendo coger la franela por abajo. Javier con mucho desparpajo y buen hacer le puso la muleta en el hocico y comenzó a torear. Novillero con gracia y conectando con el público en toda su labor. Cuajó series con la mano diestra de peso y al natural soltó la muñeca para hacerlo viajar con recorrido. Le exigió al bravo sexto y le respondió con toda su casta. Obra a más con un joven entregado y enrazado que se olvidó de técnica metiéndose entre pitones muy cerca. Estocada arriba y dos orejas ante un novillo que mereció la vuelta al ruedo y Puerta Grande para Lagartijo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Córdoba. Primera de la Feria de la Salud. Novillada con picadores.
Novillos de Luis Algarra,
Ginés Marín, oreja y vuelta tras petición.
Varea, silencio y silencio.
Lagartijo, silencio y dos orejas.
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