La gloria de José Tomás cerró un círculo vital
El espada madrileño volvió el pasado sábado 2 de mayo, a la misma plaza, donde poco más de cinco años casi pierde la vida en las astas de «Navegante».
ZABALA DE LA SERNA
@zabaladelaserna
AGUASCALIENTES.- Se bajó José Tomás de la gloria camino del Hotel Francia. En el centro histórico de Aguascalientes. La historia ya se había hecho. A 10 minutos de la Monumental no más. Ocho más de lo que la ambulancia tardó hace un lustro hasta el hospital Miguel Hidalgo. La lucha contra el reloj y su aguja de guadaña. El panorama había cambiado como una playa en pleamar. Isabel, su mujer, esperaba en la habitación, tan alejada de la angustia de entonces y el vuelo eterno que la devoraba sobre el silencio del océano desde España.
El torero respiraba felicidad. La tarde del reencuentro había ido más allá de lo imaginado. No se puede torear mejor. Ni más despacio. Ni más puro ni con más verdad. JT había subido el listón del toro hidrocálido. Un paso más. "¿Y ahora qué?", me preguntan en la redacción de Madrid sobre el hermético 'dios de piedra de Galapagar'. No lo sé. No lo sabe nadie. Ni el propio José Tomás a veces. Como para descifrar uno el misterio. Cenó feliz con los suyos. Su hermano Andrés; su apodero acá, Jorge Ávila; su padre homónimo y su padre adoptivo, Luis Abril; Joaquín Ramos, su hombre de confianza en el campo; y su guardia pretoriana. Entre ausencias, habló sin parar de toros. Y habló con los micrófonos de Labra y Aguado y Televisa y alguno más que se colaría. Muy sencillo, muy llano, sin desvelar nada. El discurso del vencedor, del gozoso creador de sueños.
A Miguel Cubero le brindó el último toro como una despedida. ¿Una despedida? Se cerraba otro círculo: Cubero se retira de la plata. La fe tomista seguirá. Estos brindis siempre levantan sospechas. José Tomás ha cuidado a su gente, mi gente, como escribió Pepe Dominguín, como oro en paño. Con ley y lealtad. Torease o no. Tipos así no existen. Como no existe la ética ya. Ahora viaja a España en breve.
¿Una ilusión? Doble puede ser si cuaja el ofrecimiento de Pablo Chopera, si se consuma la posibilidad de que vuelvan los toros a San Sebastián. Otra vez Illumbe reabierto, clausurado por la sinrazón 'abertzale'. JT se ha hecho hidrocálido de sangre. Vive en la tierra de fuego desde septiembre. Y cada vez más mexicanizado. Cuando ha de matar toros a puerta cerrada, lo hace en el Domo de San Luis de Potosí. Como ha preparado milimétricamente el nuevo amanecer de Aguascalientes. Epicentro planetario de su terremoto. Madrugada hora española. México, España, Francia, Colombia, Ecuador... La universalidad del toreo, que esgrime el filósofo Francis Wolff en defensa de la corrida de toros. De la Sorbona de París a 'Aguas', que se bebió a sorbos para el renacimiento de JT donde hace un lustro vació de sangre su cuerpo. Y los 21 gramos de su alma. A 38 segundos de doblar la esquina.
Un inmenso mural en la fachada de la Monumental recordaba el suceso que estremeció el mundo: las venas desbordadas, Aguascalientes en las venas. O algo así. Y en los medios, cerquita y lejos de donde »Navegante» causó el estrago, una pancarta redonda y tendida decía: "Suerte matador, bienvenido a tu tierra". Como la sábana santa con su rostro anguloso impregnado, los pómulos marcados, el mentón afilado.
Noventa minutos antes, lo que dura un partido de fútbol, la plaza ya se había casi llenado hasta las tejas. La previsión de lentitud de cacheos de seguridad a la entrada se había adelantado con velocidad. En el ruedo, los mariachis de Napoleón estrenaban el pasodoble corrido de José Tomás: "Eres de España un estandarte, un caballero más". Precioso. Como español y devoto de aquellas historias de caballería, un trago reposado estremeció las gargantas. Una maravilla. Los mariachis se presentaron luego a los postres de la cena.
La planta hundida, atalonada la figura, el pulso, las yemas, y el viaje roto atrás del natural.
Cuando el maestro redivivo se hizo presente con un azul pavo y oro y un capote de paseo blanco con símbolos aztecas, la impresión silenció la Monumental como un cementerio. Pero una vez desperdigado el paseíllo rompieron los tendidos desde su verticalidad en una ovación sentida en los lacrimales. Hay quienes escriben con el corazón y quienes escriben con las tripas. Yo en este caso escribo con las entrañas y no me tapo.
Las canas de JT delatan la vida que se nos va. Como para andar con dobleces. 'Guantero' fue el toro de la reaparición hidrocálida. Cárdeno como si también fuese cano. Hondo, redondo y sin humillar.
Bruto. José Tomás se clavó a pies juntos cual estatua y el torazo abanto pasó como un tren. La media verónica abrochó el saludo. La cuadrilla tomasista se ganó un fusilamiento (literariamente, por favor): de caballo a caballo le gastaron al toro una broma más que majarle dos puyazos. El matador se tragó un quite por chicuelinas por las hombreras. En banderillas apretó el de Los Encinos hacia la madera. Un mitin. José Tomás hizo aquello de pronto y en la mano de Chenel: la izquierda. Embestía a pechazos la bestia. Pero por la derecha la enjaretó. Un pitonazo encajó el torero por las chorreras, que por ahí se movía. Qué buen torero en la arena... Rajado el mastodonte lo alivió por molinetes y le metió la mano hasta por donde pone Toledo en los gavilanes. Aquella estocada sola valía la oreja.
¡Qué bonito tercero de Fernando de la Mora! Pero toro. Extraordinarias verónicas. Y superior faena. Así ya no se torea. Siento contagiadas las retinas de despaciosidad. El toreo a los vuelos ralentizados hasta donde la profundidad alcanza. La planta hundida, atalonada la figura, la cintura juncal, el pulso, las yemas y la muñeca y el viaje roto atrás. Un sueño. Torear a los vuelos. Aun a riesgo de la repetición: no se puede hacer el toreo de otro modo, pues José Tomás es el toreo, la clase, la calidad, la profundidad... Los pases de pecho morían en una lentitud bárbara. Como ríos en la mar. El espadazo reventó al toro. Dos orejas.
Un renacimiento. Para coronar la catedral de su tarde, José Tomás se meció a la verónica con el último de Los Encinos. Desde la rodilla genuflexa a las muñecas y las yemas en pie. Una emoción que ascendió a los cielos antes de que el dios de piedra de Galapagar descendiese a la tierra por Gaona. Su zurda fue cuna, templo y resurrección. Un reencuentro con la vida y el toreo. Los flecos de la muleta barrieron la arena que hace cinco años se empapó de su sangre; la verdad duró hasta que el toro se rajó. Y lo despidió y despenó en tablas. 'La Novena' de Beethoven, idiotas, habíais oído sin enteraros del todo. Un sólo pinchazo se interpuso sin agrandar el marcador. Hay faenas que encuentran su mejor premio en la posteridad. Zotoluco brindó un toro a José Tomás señalándole con la montera los tendidos abarrotados: "Esto te lo debemos a ti". Y se perdió sin espada. El sueño ya había sido. El círculo vital se completó. JT renació donde un día vació sus venas. / Diario El Mundo de España
Juan
del Álamo, cortaría el viernes la primera oreja de la Feria de San
Isidro, la sexta de forma consecutiva en esta plaza. Foto: EFE
En corto y por derecho
LA FERIA DE SAN ISIDRO 2015 arranco este viernes con el triunfo del salmantino Juan del Álamo, tras cortar la primera oreja de la feria a un mansurrón toro de El Cortijillo, actuación en la que compartió cartel al lado del mexicano Joselito Adame y el sevillano Pepe Moral. Viene precedido San Isidro de la heroica tarde que el pasado 2 de mayo en este mismo ruedo protagonizaron Morenito de Aranda y Alberto López Simón, quienes cortaron par de orejas, el segundo tras una cornada fortísima que le impidió salir por la Puerta Grande, algo que no sucedía desde la recordada Corrida de la Beneficencia del ’91, mano a mano, Ortega Cano-César Rincón con los toros de Samuel Flores.
La feria madrileña prosigue su curso por un mes complete de toros, hasta el próximo 7 de junio. Ayer hicieron el paseíllo los diestros César Jiménez, Paco Ureña y “El Payo” con toros de Fuente Ymbro. Esta tarde, toros de Valdefresno para Eugenio de Mora, Morenito de Aranda y Arturo Saldívar. Mañana, primera de las novilladas, de El Parralejo para Gonzalo Caballero, Fernando Rey y Francisco José Espada. El martes, toros de Pedraza de Yeltes para Javier Castaño, Juan del Álamo y Paco Ureña. El miércoles, toros de Ventorillo para Juan José Padilla, “El Cid” y Alejandro Talavante. El jueves, toros de Salvador Domecq para Uceda Leal, Diego Silveti y Jiménez Fortes. El viernes, toros de Parladé para Miguel Abellán, Miguel Ángel Perrera e Iván Fandiño y el sábado, primera corrida de rejones, toros de Carmen Lorenzo para Sergio Galán, Diego Ventura y Leonardo Hernández.
UNA MANO AMIGA, la que necesita el aficionado taurino merideño Raúl Arias. Como se recordara, Arias, fue y ha sido persona conocida en el lio del toro, a razón de sus muchos años al frente y custodia del Servicio de Varas en nuestra plaza de toros emeritense, así como en sus inicios con los Areneros que para aquel entonces coordinaba Don Humberto Álvarez. Precisamente en estos momentos Raúl está padeciendo una delicadísima enfermedad, el cual requiere constante tratamiento y estudios, de allí que quienes puedan unirse a la causa de “echarle una mano” el que este a disposición el nro. de cuenta corriente del Banco del Tesoro 01630305433053006686 para su respectiva ayuda monetaria. Cualquier interés, igualmente está a disposición su nro. telefónico 0416-0753928. ¡¡Venga una mano!! / RDV-@rubenvillafraz
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