«Cuando van a cumplirse cinco años de la prohibición de las
corridas de toros en Cataluña según votación del Parlament, cuatro años
y medio del recurso de inconstitucionalidad presentado por el Partido
Popular ante el Tribunal Constitucional y más de cuatro años y medio de
la entrada en vigor de esa prohibición, la Federación de Entidades
Taurinas de Cataluña manifista:
1. Alegría por el regreso de los toros a San Sebastiánen
su Semana Grande, después de las artimañas administrativas de su
anterior alcalde, que impidieron la celebración de corridas de toros en
el coso de Illumbe.
2. Inquietud porque, como consecuencia de las recientes elecciones autonómicas y municipales,
algunas de las nuevas mayorías gobernantes, con sus declaraciones y
actuaciones, ponen en cuestión y peligro la organización de festejos
taurinos en distintos pueblos y ciudades, apelando tanto a cuestiones
animalistas como económicas siempre desde los habituales argumentos
(sic) descalificatorios, manipuladores, demagógicos y/o falsos.
3. Preocupación por la, hasta el momento, nula respuesta unitaria y
contundente del sector taurino ante lo expuesto en el punto 2, limitada
a comentarios a título personal y en las redes sociales de algunos de
sus miembros, ya sea desde el lado empresarial o ganadero y, menos aún,
de los profesionales. La anunciada convocatoria urgente del sector sobre
el tema o no se ha celebrado o, si lo han hecho, ha sido desde el
secretismo más absoluto, antes, durante y después. ¿Y el Pentauro?: bien, gracias.
Propone:
1. Unidad de acción,
a partir de una convocatoria urgente, unitaria y abierta a todos
(empresarios, apoderados, ganaderos, toreros, medios de comunicación ,
entidades taurinas...), en la que se establezcan los mecanismos
imprescindibles para: a) plantar cara, legal y personal, a todo intento de prohibición de la actividad taurina
en pueblos y ciudades de España, amparados tanto en la legalidad
vigente (incluida la declaración de PCI) como en el derecho a la libre
expresión; b) exigir responsabilidades a quienes, amparados en dudosas
mayorías políticas, se saltan a la torera el límite de sus competencias.
2. Llamamiento a todos aquellos ciudadanos del Estado, se reconozcan o no como aficionados taurinos pero sí como defensores de la libertad del
ser humano, para hacer un frente común que, más allá de gustos o
aficiones personales, plante cara al totalitarismo disfrazado de ideas
de progreso y democracia con el que desde el (poderoso y financiado)
frente antitaurino se intenta acabar con , en palabras del poeta: "La
Fiesta más culta que hay en el mundo". En esa línea, el paso al frente,
sin miedo a posibles consecuencias en su reconocimiento público, de
muchos nombres de relieve del mundo de la cultura, el deporte, la
comunicación... proclamando tanto (si es el caso) su afición taurina
como su defensa de la libertad, sería tan necesario como útil.
3. Presión, de todos quienes pueden y deben hacerlo, para que el Tribunal Constitucional,
que en lo que respecta a Cataluña ha dado muestras de diligencia en los
distintos recursos presentados, obre en consecuencia y se pronuncie sin
dilación con el de inconstitucionalidad de la prohibición taurina
catalana, presentado a final de octubre de 2010. Un plazo de tiempo en
el que se han aprobado en sede parlamentaria un texto y dos leyes que,
sin duda, refuerzan la esperanza en que el fallo sea favorable al
mencionado recurso: la proclamación de la Tauromaquia como Patrimonio
Cultural Inmaterial (a partir del más del medio millón de firmas
recogidas en una ILP para declararla Bien de Interés Cultural impulsada por el recordado Luis Mª Gibert) y la Ley de Unidad de Mercado y, muy recientemente, la Ley de Salvaguardia de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial.
Exige:
1. No utilización partidista de la Fiesta de toros. La
instrumentalización del hecho taurino, su asimilación (por unos y otros,
a conveniencia) con una cierta idea de España, que bebe del
oscurantismo, se nutre de lo cañí y se manifiesta con signos externos
que remiten a tiempos pasados y oscuros, debe ser desterrada para
devolverle su auténtica razón de ser: una fiesta popular
pues esas son sus raíces y sus esencias; un rito generador de emociones
y cultura y garante de la preservación de una especie única, el toro de
lidia.
Anuncia:
Movilización permanente, ya sea con (como viene ocurriendo)
organización de actividades taurinas y culturales que mantienen viva la
llama del toreo en Cataluña como con un incremento de las formas de
interacción con el sector, del que, dicho sea sin ánimo recriminatorio,
esperábamos más, mucho más. Una vez llegue el primero objetivo, el fallo
del TC favorable al regreso de los toros a Catalunya, la lucha será aún
más ardua hasta conseguir el objetivo final: abrir la Monumental al toreo.
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