No tuvo opciones un gustoso Diego Urdiales, inédito quedó Jesús Martínez 'Morenito de Aranda' y el valor de Saúl Jiménez Fortes quedó grabado para el recuerdo de los aficionados navarros
La corrida del maestro José Miguel Arroyo "Joselito" con los hierros de El Tajo y La Reina sobre el morrillo debutaba en la Feria del Toro con un cartel en el que tres toreros con cartas sobre la mesa para actuar con justicia en Pamplona paseaban desmonterados en defensa de la Fiesta, maltratada políticamente. El riojano Diego Urdiales en sustitución del lesionado Antonio Ferrera, el burgalés Morenito de Aranda y el malagueño Saúl Jiménez Fortes salían a escena en Pamplona.
Echaba las manitas por delante "Cazador", el primer toro con el hierro de La Reina para Diego Urdiales luciendo 560 kilos. Se dejó el alma Urdiales en las verónicas de inicio, aunque tuvieron mejor ejecución que resultado artístico, rematadas con una buena media. Dos buenas varas dejó Óscar Bernal antes de que intentara el quite Morenito a la verónica. Brindó al respetable, pero el toro de La Reina no andaba sobrado de fuerzas en un inicio muleteril por alto. Uridales se lo pasó con gusto por el derecho, ligando muletazos por bajo, algo que pronto cantó el público. Mejores fueron los naturales que prosiguieron, con la cintura y la figura encajada ante el toro sacando nobleza. Fue en el tercio cuando se conjugó un epílogo torero. Media estocada en buen sitio dejó.
Morenito recibió con una larga cambiada al segundo de Joselito, un toro que entró por derecho al caballo de Héctor Piña y con el que se gustó en un tercer par Luis Carlos Aranda. Antes, Jiménez Fortes se lo pasó cerquísima en un quite por gaoneras con mucho valor y calado en el tendido. En faena, Jesús Martínez no tuvo sino un oponente falto de empuje y aplomado desde el primer momento con el que siquiera pudo justificarse. Mató de pinchazo y estocada.
Mucha disposición tuvo Jiménez Fortes en el inicio muleteril del tercero. Antes, dejó un bellísimo inicio veroniquil en el que le bajó hierático la mano al toro de El Tajo, más bajo que sus hermanos. Francisco de Borja dejó dos varas a un toro que llegó al relance para que Urdiales entrara al quite por garbosas chicuelinas. Brindó Fortes al respetable antes de sellar dos series por el derecho con mucho temple, sacándoselo por la espalda permaneciendo quieto en todo momento. El toro embestía bien sobre todo en el comienzo, siendo diferentes sus movimientos de cabeza en los finales. Se tiró de hinojos para entregarse al toro en esa posición por derechazos, prendiéndolo éste de fea forma sin consecuencias aparentes. Se levantó al instante para proseguir de rodillas en un emocionante final de faena. Pinchazo y estocada.
Con verónicas de buen gusto recibió Urdiales al cuarto de la tarde, un toro alto de Joselito que se vino a menos tras las varas de Manuel Burgos. Sabor añejo imprimió el torero de Arnedo ante un astado que no era fácil y del que tuvo que sacar la chispa que le faltaba al grandón astado de Joselito. Soltaba un punto la cara al final del muletazo y no era gustoso estar en su frente. No fue una faena de relumbrón, sino de buen gusto del riojano, más para aficionados. Con la espada, dejó un pinchazo y una media.
También al quinto le faltaba final, un toro de Joselito al que intentó coger bien a la verónica Morenito sin que fructificara el saludo. Brilló la cuadrilla del de Aranda de Duero, con la lidia de Luis Carlos Aranda y los pares de Adalid y Mellinas por bandera. Pero luego se quedaba corto el toro, no iba más allá de medio muletazo, pero anduvo dispuesto y rompiéndose los riñones ante un astado totalmente aplomado, afligido, que no tenía ni media embestida. Muy por encima del toro el torero. Desplantes valientes finales sellaron el compromiso del de Aranda antes de que, con la espada, dejara varios pinchazos.
Amplio de pechos y vareado de trana salió el Envilecido de El Tajo que cerró plaza. Toro de raza muy justa, humilló en el saludo de Fortes sin sacarle ritmo, se comportó con vulgaridad en el penco y le negó los viajes a Urdiales para desarmado en el quite. Los mismos defectos mantuvo en banderillas, siempre con las manos por delante. Con la muleta se la echó Fortes tan de verdad que pareció menos malo de lo que fue. Deslucido y sin entrega, le faltó raza para pelear, voluntad para embestir y fondo para mantener la humillación y repetir los viajes.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros Monumental de Pamplona. Segunda de la Feria del Toro. Corrida de toros. Lleno.
Seis toros de El Tajo y La Reina, impecables de presencia.
Diego Urdiales, ovación y silencio.
Jesús Martínez "Morenito de Aranda", silencio y silencio.
Saúl Jiménez Fortes, ovación y palmas.
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