Afirma “Leonardo de Maracay”
Templando con arte el capote en mañanero entrenamiento en la maestranza.
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Jesús Ramírez “El Tato”
Bien temprano en la maestranza de Maracay, Leonardo García se prepara para el importante compromiso del retorno al coso de la avenida 19 de abril. Pocas frases, abundantes gestos y firmes respuestas, del joven espada nativo de Cagua en el estado Aragua, que entrena con ilusión, consciente que el domingo 2 de agosto, tendrá que salir a darlo todo de cara a un triunfo que lo relance en la temporada venezolana que está por comenzar.
“Leonardo de Maracay” fue alumno del maestro Lucio Requena. De él aprendió el abc del toreo, la seriedad y el profesionalismo, vistiendo por primera vez de luces en abril de 1.996. Ante el escaso número de festejos menores en nuestro país, se marchó a España ingresando a la Escuela de Tauromaquia de Sevilla. Años de duro sacrificio y trajinar por ese valle de temibles astados hasta debutar con picadores en Los Palacios el 2 de septiembre de 2005. En Castro Urdiales, población de Santander, el cagueño abrió la puerta grande tras cortar dos orejas. Tarde que no solo por lo triunfal se reseña con historia, sino porque además salió con una cuadrilla totalmente venezolana. Desde el picador Jhonny Gil, los banderilleros Enrique Herrera y Liecer Paredes y hasta el mozo de espadas Luis Miguel Valencia. Otros triunfos se repitieron en Tabora, Segovia, Jerez, Carrión de Calatrava (Ciudad Real) hasta que lleva a las Ventas de Madrid.
En la plaza de Las Ventas se celebra en 2007 el Primer certamen Internacional de novilladas Ocho Naciones donde alternarían 15 novilleros de los 8 países con tradición taurina. “Leonardo de Maracay” actuó en la primera con novillos de Francisco Madrazo y un sobrero de Astolfi el 2 de septiembre. El criollo estuvo digno ante astados nulos para la muleta, sin deslucir en ningún momento y al contrario dejando excelente tarjeta de presentación.
Optimista y con fe ante el importante compromiso del 2 de agosto |
Ese mismo año ocurre la alternativa, culminación de un sueño. Plaza de Higuera La Real con David Luguillano de padrino y Víctor Janeiro de testigo con el toro “Despertador” número 23 de 470 kilos con el hierro de Hermanos García Jiménez.
Casi ocho años de aquella inolvidable fecha han transcurrido y “Leonardo de Maracay” sin perder ilusión, esa que aflora en entusiasmo y que marca su regreso a la maestranza de sus inicios.
-Como te sientes para este compromiso
Pues muy ilusionado y motivado. Maracay para mi ha sido una plaza de lo mas exigente y ahora regreso mas maduro, firme, después de haber superado dos años de fuerte tratamiento de una crisis de ansiedad que ameritó complejos tratamientos médicos que afortunadamente he superado.
Que te dice “Tarapío”
Nunca había tenido oportunidad de actuar con esta divisa, por ello me ilusiona esta presentación, precisamente en Maracay. He visto los toros en el campo, muy buen hechos y entipados, y ello me motiva más porque sé que un triunfo acá va a repercutir enormemente. Y en verdad están en el mismo rasero mi ilusión por regresar a Maracay como enfrentarme a los toros de “Tarapío”
Y después de Maracay?
Bueno seguir en la lucha. No pienso descansar. Viene una temporada nacional en Valencia y aspiro figurar allí. Estoy seguro y confiado que este retorno es para incorporarme al tren de los triunfadores en todas las plazas y no volverme a bajar de allí.
“Leonardo de Maracay” es de esos toreros que en un minuto cambia el panorama en una corrida con su toreo pausado, artístico, de reposo y clase, como lo demostrara en la Feria de San José de 2010, cuando salió a hombros junto a Manuel Escribano, tras bordar el toreo con un bravo toro de Juan Campolargo al que cortó las dos orejas.
El 2 de agosto hará paseíllo junto a Juan José Girón y Javier Silva. Tarde de ilusión y tarde de reafirmación de credenciales toreras.
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