Podemos estar en presencia del comienzo del fin de las corridas de toros en el país de no tomar medidas concretas ante la sombra que nos persigue, desde sectores políticos y animalistas. |
KIKE ROSALES
@kikefutbol
Los tentáculos de
la política también han entrado, caso es lo ocurrido con Tovar, hace unos meses
varios taurinos estuvimos en la Asamblea Nacional donde fuimos recibidos
(amablemente) por la Comisión de Cultura encabezada por la Señora Victoria
Mata, la exposición central corrió a cargo del Dr. Rafael Escalona, fue categórica y explicita, la idea, demostrar
por qué los trabajadores del mundo taurino, (areneros, taquilleros, acomodadores,
toreros) deben ser tomados en cuenta para la seguridad social, enmarcado en la
importancia de la cría del toro de lidia, los costos que ello lleva y la
permanecía de una raza perfeccionada por el hombre que sobrevive solo por las
corridas de toros, eso con muchos otros puntos permitió una cortés invitación a
la Feria de Tovar en septiembre, los asambleístas con agrado aceptaron y
estarían allí dando un respaldo a las
corridas.
Los diputados al
final no vinieron a Tovar; el Gobernador de Mérida (anti taurino solapado) se
supone que tenga que ver con la suspensión del evento, pues Escalona es el
abogado de una demanda en contra de él, en este caso la interpuesta por el
periodista Horacio Contreras, y pareciera que este hecho de carácter personal influyó
en la suspensión de las actividades.
Jurídicamente
existe un ataque que solo ha sido respondido en sus momentos por la plataforma
taurina, no hemos formado un escritorio jurídico que se encargue de ello por una
sola razón: Hace falta dinero para poderlo estructurar y esa parte (la de poner
dinero) no es una característica muy común en el mundo del toro.
Suponemos que
deberían dar un paso al frente los empresarios y los ganaderos pero el sentido
gremial no existe y además hay otros aspectos a ser tomados en cuenta; para
pagar toreros traídos del extranjero se necesitan dólares, los mismos los
maneja el Gobierno Nacional, conseguirlos en la actualidad por la crisis
económica que vivimos es un “parto seco ” que lleva un temor incluido, si se
toma cualquier acción en contra de hechos como este, se piensa que la misma
puede influir en los actos de conseguir los dólares y como los mismos (los
empresarios) no están unidos es como muy difícil pensar que alguno tendrá el valor
de dar un paso al frente, reunir a todos y tomar acciones que irían en contra
del Gobierno pero defenderían las corridas, que es su negocio pero que se
encuentra acéfalo de defensa.
El Defensor del Pueblo
(órgano motor de esta barbaridad) considera que las corridas de toros son un
acto violento que afecta a los niños, tengo más de 30 años narrando fútbol y he
visto más violencia en las gradas de un estadio que en el tendido de una plaza
pero el gremio (las asociaciones de toreros) no ha dado un paso al frente para
combatir tamaña mentira, han guardado un silencio cómplice al menos se debería
mostrar la entereza que tiene un profesional que arriesga la vida, que escogió
esto como profesión y que merece respeto.
Callados están, el
temor de no parecer estar en contra del gobierno esconde una actitud nada
gremial, incluso lastimera. El sector ganadero es muy poco también lo que dice,
nunca se ha caracterizado por tener como principio la lucha gremial, salvo
algunas intenciones solo se queda en eso, “meras” intenciones, aunque no podemos dejar de decir también que el temor a las
“represalias” oficiales también le acompaña.
Podemos estar en
presencia del comienzo del fin de las corridas en el país, negar que lo
político se ha metido hasta los tuétanos es querer tapar el sol con un dedo, en
poco tiempo dejaran de lidiarse toros y las plazas quedaran para que ocurra
como la del Nuevo Circo, una reunión de la más clara expresión del Lumpen que
no hacen nada y consideran un triunfo que allí no se hagan corridas, existen
quienes luchan pero la misma es muy solitaria entonces solo queda en una débil
idea intentar hacerlo, a veces el temor silencia a los hombres que ven como un
acto cultural se está acabando en su cara, las corridas de toros en el país
pudieran ya estar escribiendo su epitafio en latín, REQUIESCAT IN PACE.
Yiyo: «Pali, ese toro me ha
matado»
«Pali, ese toro me ha matado». Era la voz apagada de José
Cubero «Yiyo» ante su peón de confianza tras recibir una cornada que le partió
el corazón. Aquel 30 de agosto de 1985, el torero de Canillejas había cogido la
sustitución de Curro Romero en Colmenar Viejo sin saber que el toro que había
de matarlo «ya estaba comiendo yerba», añeja frase de miedo que se hizo trágica
realidad y que ABC inmortalizó en su portada. Ocurrió en la hora final. Con
templada lentitud, se tiró a matar o morir al sexto, «Burlero» de nombre, de la
ganadería de Marcos Núñez. Enterró una estocada en lo alto y «Burlero», muerto
en vida, lo prendió por la espalda y hundió su pitón izquierdo con letal saña.
Su cuadrilla intentó arrancarle literalmente el puñal hasta que el toro lo
soltó y cayó inerte a la arena.
La plaza madrileña se sobrecogió mientras las cuadrillas lo
trasladaban con angustiosa celeridad a la enfermería. Estremecieron sus ojos
vueltos y encalados, que emprendían rumbo al Más Allá. El percance había sido
terrorífico. Los doctores apreciaron desde el callejón la extrema gravedad.
Cuando El Yiyo llegó a la mesa de operaciones, no respondió a los estímulos.
«Burlero» se había llevado entre sus astas la inolvidable sonrisa de Cubero —de
sólo 21 años—, después de realizar una faena colosal, premiada con dos orejas.
La noticia corrió como la pólvora. La gente rompió en llanto desconsolado. «Me
lo ha matado», dijo su padre quebrado de dolor. Negro parte de guerra: «Rotura
por asta de toro, que provoca una parada cardiorrespiratoria irreversible...»
Cartel maldito
La tragedia recorrió el mundo entero. Yiyo y «Burlero»
componían un fúnebre romance, como aquel que Valle-Inclán imaginó para
Belmonte: «Sólo te falta morir en la plaza… Para que ni toro ni torero puedan
separarse jamás». José Cubero ingresaba en el Olimpo de los dioses que
entregaron su vida por un arte al que muchos son los llamados y pocos los
elegidos, como reza en la Escuela Taurina de Madrid. Allí se formó «príncipe
del toreo», junto a Julián Maestro y Lucio Sandín. «Adiós, príncipe, adiós»,
tituló Antonio D'Olano una obra en su recuerdo.
Su apoderado, Tomás Redondo, nunca llegó a superar aquella
tragedia y en 1989 decidió no vivir para contarlo más. Desgarrador...
El Yiyo, con geniales condiciones para auparse a la cima
pese a no ser valorado lo suficiente por las empresas y con dos Puertas Grandes
en Madrid, se convirtió en leyenda inmortal. Ascendía a la gloria de muchos
otros toreros caídos «a las cinco en punto de la tarde»: Sánchez Mejías,
Joselito, Manolete o Paquirri. Curiosamente, Cubero había pasaportado a
«Avispado», el toro que mató a Francisco Rivera en Pozoblanco. El único
superviviente del llamado «cartel maldito» es El Soro, que ha reaparecido
recientemente tras superar numerosas operaciones.
Este domingo, los aficionados a los que cautivó rendirán su
particular homenaje a un joven prodigio que tras conquistar la victoria adivinó
la tragedia: «La muerte la llevamos en la cara todos los toreros. Pienso que un
cuerno me va a arrancar el corazón. ¿Qué más da?» Palabra de un príncipe
coronado rey en la mitología taurina. / ROSARIO PÉREZ –
Diario ABC de Madrid
José David Cadavid, otro de los novilleros tachirenses que se está abriendo paso en España, desde hace varias temporadas. Foto: RDV |
En corto y por derecho
CADAVID BUENA ACTUACIÓN
EN CASTELLAR. El pasado domingo 16 de agosto, el novillero tachirense José
David Cadavid actuaría en la localidad jienense de Castellar en festival
taurino sin picadores, en la que se lidiaron reses del hierro de Santiago
Domecq, en la que compartió paseíllo al lado de los novilleros Javier González
y José Cabrera. Los reportes de dicho festejo señalan destacada actuación, que
bien vale la pena su toque de atención. Cadavid, quien reside en la localidad
jienense de Cortijos Nuevos, lleva varios años residenciado en España, donde
viene cumpliendo campaña desde hace varios años como novillero, de gran porte,
excelente y fino concepto del toreo, -como quedo patente en la novillada
matinal de feria el año pasado en San Cristóbal- del que no han sabido aun aprovechar
nuestros empresarios, quienes prefieren colocar espadas foráneos, que poco o
nada dejan, y si más bien quitan las escasísimas oportunidades –con dignidad y
categoría- que tienen nuestros novilleros en Venezuela. Esperamos nuevas y
esperanzadoras noticias de Cadavid
-quien mucho antes que los señalados Colombo, Miguel Suarez, Vanegas
entre otros espadas tachirenses- tomo avíos y espuerta en busca del sueño de
hacerse torero lejos de familia, amigos y gente que le vio comenzar en esta
dura profesión.
SAÚL JIMÉNEZ FORTES
sale del hospital, tras la horrible cornada que recibió hace unos días en la
localidad salmantina de Vitigudino. Lo delicada de las lesiones, tal vez dejen
secuelas, las mismas que asume afrontará el desafortunado torero, quien ha sido
castigado por los toros de una manera extrema, con cornadas tan dramáticas como
esta y la que recientemente recibió en Madrid, donde de nuevo la suerte le
salvó la vida. Larga recuperación del hombre, que del torero se encargara la
fortuna de encaminarle de nuevo. / RDV -
@rubenvillafraz
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