Manzanares, herido al intentar descabellar al sexto esta tarde en 'La Chata', sufriendo una contusión cervical y siendo trasladado al hospital; en la tarde, la única oreja la paseó El Fandi
Acogía este martes Albacete para la penúltima de su Feria de Los Llanos una corrida de toros en la que El Fandi, Sebastián Castella y José María Manzanares se enfrentaban a dos toros de Torrealta y cuatro de El Pilar en el abono manchego. Los tendidos lucían otro espectacular lleno.
"Surcador” llevaba por nombre el primer toro de la tarde, un astado con el hierro de Torrealta que le tocó en suerte a El Fandi y con el que abrió el contador de la tarde cortando una oreja. Fue un toro que se comportó con alegría en los primeros tercios y luego se vino un punto abajo cuando el granadino tomó la muleta. Antes, le recetó un templado recibo para gustarse por chicuelinas en el quite. Hasta cuatro pares de banderillas colocó en el tercio que él mismo ha caracaterizado para andar variado en la muleta. Fue un trasteo largo, llenos de tandas sin fundamentos artísticos pero con conexión rápida con el respetable manchego. Un pinchazo y una media estocada en buen sitio propiciaron la petición del respetable. Ante el cuarto fue silenciado tras dos avisos. El toro fue un animal venido a menos: desde la alegría que mostró en unas verónicas de inicio de Fandi con mano baja en las que el astado humilló hasta un viaje corto en el epílogo muleteril del granadino. En medio de eso, David desplegó su característico concepto popular para gustarse en banderillas y, muleta en mano, sellar tandas sin contenido pero con efectividad popular hasta que se le vino el toro a menos por el pitón izquierdo, el más corto de su condición. Tiró entonces el torero de recursos para intentar conseguir otra oreja que, tras el pinchazo, no llegó a buen puerto.
"Miliciano” llevaba por nombre el segundo bis, con el hierro de Torrealta, sobrero en sustitución del lesionado titular de El Pilar. La tardanza en caer del toro privó a Castella de premio, pero supo sobreponerse el galo a la condición de un animal al que le costaba humillar y que no terminaba el viaje.
Sereno se mantuvo el de Béziers para, cuando se quedó sin gas su oponente, intentar exprimirlo en cercanías antes de un pinchazo, una estocada y una ovación del respetable. Se fue apagando como un candil el quinto de la tarde, con el que se propinó Castella un arrimón de órdago. El toro, más alegre en los primeros tercios de la lidia, fue a menos en el último tercio y Castella se asó entre pitones para, tras pinchazo y estocada, escuchar petición de oreja mayoritaria que el palco no concedió, saludando Sebastián una ovación.
Con la cara alta durante toda la lidia fue el tercero de la tarde, un toro de Torrealta que no le puso las cosas fáciles a Manzanares. No hubo lucimiento por parte de un torero que se estrelló contra la falta de casta. Fue silenciado. En el sexto y al natural se vivieron por parte de José María los momentos de más emoción de la tarde. El alicantino se expresó con gusto ante un toro en el que se lució Chocolate en varas y Rafael Rosa y Luis Blázquez palos en mano. Tres tandas a zurdas con gusto sellaron el compromiso del torero, que lo vio más complicado por un derecho por el que acortaba su viaje. Tras una estocada y al intentar descabellar, el toro le echó mano y fue trasladado rápidamente a la enfermería de la plaza.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Albacete. Novena de la Feria de los Llanos. Corrida de toros. Lleno.
Toros deTorrealta (1º y 3º) y El Pilar.
David Fandila "El Fandi”, oreja y silencio.
Sebastián Castella, ovación y ovación.
José María Manzanares, silencio y herido.
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